Como si fueran los tres mosqueteros, estos tres jóvenes alcaldes priistas consiguieron el año pasado una holgada victoria, en una elección en la que el PRI perdió casi todo a nivel nacional. Los tres gobernarán un municipio de la región sureste de Coahuila; los tres gobernarán ciudades en dónde el nivel de vida, las oportunidades de empleo y desarrollo y la seguridad pública están muy por encima de la media nacional. Tres jóvenes alcaldes que, en muchos sentidos, representan el futuro del priismo en el estado.
En efecto, a partir del pasado 1 de enero, Manolo Jiménez, en Saltillo; Chema Morales, en Ramos Arizpe; y Everardo Durán, en Arteaga, asumieron las alcaldías de sus respectivos municipios para el periodo 2019-2021, convirtiendo a la región sureste de Coahuila en una de las pocas zonas del país en donde el PRI mantiene una hegemonía absoluta.
Además, la región sureste conforma el núcleo poblacional más grande que gobernará el PRI en nuestro estado. En contraste, en La Laguna, Torreón y San Pedro estarán gobernados por el PAN, y Madero y Matamoros por Morena; Monclova lo gobernará también el PAN; Piedras Negras Morena; y Ciudad Acuña la UDC.
Esta peculiaridad se acrecienta porque además, si el Tribunal Electoral en Nuevo León no dice otra cosa, Saltillo y Monterrey fueron las dos únicas capitales de estados que estuvieron en disputa en las elecciones del año pasado, y que fueron ganadas por el PRI.
De tal forma que no resulta exagerado afirmar que, la región comprendida por Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga, es uno de los pocos grandes bastiones que le quedan al PRI a nivel nacional, y que si el otrora invencible tricolor pretende resurgir de sus cenizas como ya lo hiciera después de la derrota del año 2000, tendrá que tomar como ejemplo lo que Manolo, Chema y Everardo han venido haciendo bien para mantener la hegemonía de su partido.
Un dato interesante que no debemos perder de vista es que, gobernados por el PRI, estos tres municipios destacan en muchos sentidos a nivel nacional. Aquí tenemos la mejor calidad de vida; somos uno de los más importantes destinos de inversión tanto local como extranjera; en la región sureste de Coahuila, existen más oportunidades de empleo y de desarrollo profesional que casi en cualquier otro lugar de la República; y, muy importante, los niveles de seguridad que aquí disfrutamos, se encuentran por encima de cualquier otra región del país.
Por esas razones, el área metropolitana conformada por Saltillo, Ramos y Arteaga, tiene que ser considerada como ejemplo a nivel nacional; y en ese sentido, es justo reconocer que nuestras autoridades han hecho lo que les corresponde para alcanzar ese logro.
De lo que hagan y dejen de hacer Manolo, Chema y Everardo, dependerá que el PRI pueda o no mantener este bastión. Las expectativas que los ciudadanos tenemos en ellos son muy altas, pero los tres han demostrado que tienen la capacidad para cubrirlas. El gran reto, por ahora, es mantener el desarrollo armónico, dinámico y sustentable de la región; y, sobre todo, dejar de ver a cada uno de éstos tres municipios como lugares aislados uno del otro, y comenzar a verlos como lo que son: una misma región, con vocación e intereses similares. (FRANCISCO J. DE LA PEÑA)