“Esta conducta es equivalente a robar comida de las bocas de la gente hambrienta”, ha dicho el director del Programa Mundial de Alimentos, tras darse a conocer que la ayuda humanitaria destinada para la capital de Yemen está siendo vendida en los mercados, o entregada a quienes no tienen derecho.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) denunció que la ayuda humanitaria que llega a Yemen está siendo “desviada” en la capital y otras partes controladas por los hutíes, y exigió que se ponga fin de inmediato a esta práctica.
Según la agencia de la ONU, la “apropiación indebida” de la comida salió a la luz en una investigación que han llevado a cabo en los últimos meses y que estuvo motivada por las informaciones de que, en los mercados de la capital, se vendía comida entregada por las agencias humanitarias.
La encuesta realizada por el PMA reveló que muchos beneficiarios registrados en Saná no han recibido las raciones a las que tienen derecho, o se les ha negado raciones completas. En la ciudad, la distribución de los alimentos proporcionados por la agencia la lidera una organización local que está afiliada con el Ministerio de Educación de facto, controlado por los hutíes.
Millones de personas dependen de la asistencia alimentaria para su supervivencia en Yemen, un país destrozado por una amarga guerra civil entre las fuerzas gubernamentales y los insurgentes hutíes.
“Esta conducta es equivalente a robar comida de las bocas de la gente hambrienta”, ha dicho el director del Programa, David Beasley. “En un momento en el que los niños mueren en Yemen porque no tienen suficiente comida, esto es indignante. Este comportamiento criminal tiene que terminar inmediatamente”.
En la investigación se revisaron pruebas fotográficas y de otro tipo de camiones llevándose ilícitamente la comida de varios centros de distribución. También se encontró que la lista de beneficiarios estaba siendo manipulada por oficiales locales y que los registros de entregas eran falsificados. Asimismo, se le está entregando ayuda a quien no tiene derecho y se está vendiendo para obtener ganancias en los mercados de la capital.
Ampliando la ayuda
El PMA está ampliando sus operaciones de ayuda alimentaria para llegar a 12 millones de personas que padecen hambre severa en Yemen. Sin asistencia alimentaria, hasta 20 millones de personas podrían sufrir una hambruna en el país que está devastado por la guerra civil de los últimos años.
La asistencia alimentaria del PMA ha sido clave para prevenir la hambruna en Yemen, pero a medida que la seguridad alimentaria continúa deteriorándose, las tareas de ayuda humanitaria se están incrementando drásticamente.
«Les pido a las autoridades hutíes en Saná que tomen medidas inmediatas para poner fin al desvío de la asistencia alimentaria y aseguren que llegue a esas personas que dependen de ella para mantenerse con vida», dice Beasley. «A menos que esto suceda, no tendremos más remedio que dejar de trabajar con aquellos que han estado conspirando para privar a un gran número de personas vulnerables de los alimentos de los que dependen. Mientras tanto, continuamos nuestras investigaciones y abordamos las deficiencias que han dado lugar a este mal uso de la ayuda».
El Programa está presionando para revisar el sistema de ayuda, que incluye un mayor monitoreo, una reforma del proceso de selección de beneficiarios, así como su registro biométrico. Las autoridades de facto se han resistido a estos cambios en las áreas controladas por hutíes, denuncia la agencia.
El proceso de paz
Recientemente, se han llevado a cabo conversaciones entre las partes en conflicto y pronto se reanudarán.
Hay esperanzas reales de que el Año Nuevo traiga una paz duradera en Yemen, que permita el ingreso de más alimentos a través del puerto de Hodeida y que las organizaciones humanitarias tengan un mayor acceso a las áreas a las que no han podido llegar debido a los combates y la obstrucción burocrática. Mientras tanto, es vital que el socorro alimentario humanitario llegue a quienes más lo necesitan, asegura el Programa Mundial de Alimentos.
Precisamente, este 1 de enero, el Gobierno y los rebeldes hutíes volverán a reunirse para entregar al representante de la ONU un plan para reubicar a los combatientes fuera de Hodeida.
Este fin de semana, el general Cammaert expresó su decepción porque no se abrió el corredor humanitario entre Hodeida y Saná como se acordó la semana pasada. El supervisor del acuerdo expresó a los hutíes su “decepción” porque se haya perdido una oportunidad para fortalecer la confianza entre las partes. (ONU NOTICIAS)
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