Camisas azules manos negras. El saqueo de PEMEX desde Los Pinos, es una publicación de la investigación realizada por la periodista Ana Lilia Pérez en la cual da a conocer la corrupción que caracterizó a la empresa estatal durante el periodo 2000 al 2009. Sin embargo, y aunque su investigación es una excelente aportación, desafortunadamente la explotación petrolera en México no abarca únicamente el periodo 2000 al 2009, pues realmente la explotación petrolera en México inició con el cáncer de la corrupción y la injusticia. Ya en 1938 Lázaro Cárdenas decía que en la explotación petrolera en México se presentaba el “abuso de una tolerancia que se creó al amparo de la ignorancia, de la prevaricación y de la debilidad de los dirigentes del país”.
Esto significa una desdicha pues México es uno de los principales productores de petróleo. Conforme a The World Factbook[1], nuestro país, actualmente ocupa el lugar 11 en la explotación petrolera pues produce la cantidad de 2, 187, 000 barriles de petróleo por día. Explotación que supera a países como Venezuela (lugar 16), la Unión Europea (lugar 18), Japón (lugar 83). De ahí que las ganancias petroleras no son (o no deberían ser) menores. Una deficiencia en su uso ocasionará sin duda perdidas económicas. Por ejemplo, en el 2016, la periodista Zoraida Gallegos, documentó que en México “cada hora pierde casi dos millones de pesos (111.000 dólares)” por el delito de robo de combustible.
Sin duda, la corrupción es el fenómeno que más daño nos ha ocasionado, pero ¿Cómo surge esta? Son fundamentalmente tres causas que aún siguen sin visualizarse debidamente y que deben tomarse en serio para atacar desde las raíces el problema. 1.- un problema de relaciones raciales; 2.- un problema territorial. 3.- Un problema de normatividad interna; 4.- un problema de comercio y exportación.
En cuanto al tema de relaciones raciales, para Luis Avelino Sánchez Graillet[2] el problema de Pemex debe estudiarse desde diversos enfoques y entre ellos el tema de “como en las periferias las jerarquías raciales y las jerarquías de calificaciones técnicas se han traslapado y sobreimpuesto, a partir del supuesto (fundamental tanto para el colonialismo como para el capitalismo) de que ciertas ‘razas’ están por naturaleza dificultadas o impedidas para el aprendizaje tecnológico”. Esto ha impedido que, por ejemplo, las y los indígenas estén inmersos en la explotación del petróleo, a pesar de ser dueños de los territorios en donde se produce la explotación.
Otro punto es el del tema territorial. Conforme a datos proporcionados por Martín M. Checa Artasu[3], “al menos, 208 municipios de México, un 8.50% de los municipios del país, tienen en sus límites municipales instalaciones de Petróleos Mexicanos y agrega que en “un cálculo aproximado se puede decir que cada kilómetro cuadro de suelo mexicano tiene de media 20.33 metros de ductos de algún tipo”. Dicho de otra manera y utilizando el eslogan de otra empresa: Todo México es territorio Pemex. Sin embargo, no todas las autoridades locales y mucho menos la población local interviene tanto en el proceso de producción como en el de sus ganancias.
Por otra parte, la normatividad interna tiene que volver a revisarse. Temas como las transparencias, rendición de cuentas y competencia económica sana deben regir las negociaciones de PEMEX.
Finalmente, un tema importante es revisar el tema de la exportación del petróleo. La mayor parte de ésta se realiza a Estados Unidos. Pero quizás, y como afirma John Saxe Fernández, con esta comercialización sólo hay una asimetría de la ecuación energética. Deben revalorarle otros mercados y nuevas oportunidades comerciales.
En suma, Pemex, más allá de los mitos[4], en realidad si es una buena oportunidad para el crecimiento y desarrollo económico de nuestros país.
[1] Puede consultarse aquí: https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/rankorder/2241rank.html
[2] Petróleo, tecnología y raza en México en Ludus vitalis: revista de filosofía de las ciencias de la vida, ISSN 1133-5165, Vol. 23, Nº. 43, 2015, págs. 105-124
[3] Geografía, poder y petróleo en México. Algunos ejemplos; en Scripta Nova: Revista electrónica de geografía y ciencias sociales, ISSN-e 1138-9788, Nº. Extra 18, 493, 2014
[4] Vid. El mito de los recursos excedentes del petróleo, Francisco Rojas, en Economía UNAM, ISSN 1665-952X, Nº. 5, 2005, págs. 78-89
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