Ciudad de México.- El rector de la UNAM, Enrique Graue, y el director general del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, anunciaron que a partir de enero reducirán sus sueldos, esto además de un acuerdo al que llegaron todas las universidades públicas en materia de austeridad y ejercicio de los recursos públicos con el que prevén ahorros que destinarán a fortalecer la planta académica y atender la creciente matrícula.
El periódico Excélsior publicó que ante los coordinadores parlamentarios de la Cámara de Diputados, rectores y directores de las instituciones de educación pública superior saludaron la promesa de no hacer recortes al presupuesto educativo y pactaron la revisión del régimen salarial y de los diferentes sistemas pensionarios.
Enrique Graue dijo que en la misma proporción que el presidente Andrés Manuel López Obrador regresó su sueldo, él también lo hará a partir de la primera quincena de enero, es decir, renunciará a unos 22 mil pesos.
“Yo lo haré un peso menos, además porque el señor presidente está delante de mí”, dijo en entrevista.
Por su parte, Rodríguez Casas expuso que bajará su sueldo entre 12 y 15 por ciento.
“Libres 106 mil pesos, eso es lo que yo gano libre, se quedaría entre 92 mil pesos”, enfatizó.
Ante los diputados, el secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jaime Valls, leyó el pacto de austeridad.
“En corresponsabilidad al financiamiento del Estado a la educación, las universidades públicas e instituciones de educación superior se comprometen a realizar una gestión racional, honesta y que rinda cuentas de los recursos”, dijo.
Los compromisos son: eficiencia del parque vehicular y uso de vehículos oficiales, asignación y uso de teléfonos móviles, disminución en los contratos para funciones administrativas, reducción de viáticos y gastos de representación, selección de tecnologías y equipamientos amigables con el medio ambiente, reducción del gasto operativo en funciones no sustantivas y un programa de optimización del gasto y generación de ahorros y economías.
También inversión de economías en la mejora de calidad de los servicios educativos, la investigación y la difusión de la cultura; revisión del régimen salarias y de los diferentes sistemas pensionarios; sostener mesas de trabajo para impulsar una gestión eficiente y eficaz y la elaboración de diagnósticos profundos para identificar programas estructurales y diseñar soluciones definitivas.
“Los recursos que se generen serán destinados a fortalecer la planta académica, atender la creciente matrícula, lograr una mayor calidad en los servicios educativos y ampliar sus programas de investigación y divulgación de la ciencia y la cultura”, dijo Valls. (EXÉLSIOR)
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