Madrid.- La derrota 0-3 en la decimotercera jornada de la Liga española ante el Eibar ha colocado al Real Madrid en una situación de crisis en todos sus frentes que la entidad madridista no vivía desde hace más de veinte años.
El Real Madrid, con su peor defensa de la última década, ha recibido 19 goles en esta Liga, una cifra que no encajaba desde la temporada 2008-09 y que ha servido para encender todas las alarmas sobre la situación de su juego y la eficacia del actual campeón de Europa.
Varias son las claves del mal juego madridista, señalan este lunes analistas en diversos medios deportivos, destacando la falta de intensidad del equipo y subrayando la ausencia del brasileño Casemiro en el centro del campo, que no ha podido ser suplida por el experimento con el joven Dani Ceballos.
El capitán del equipo, Sergio Ramos, en un ejercicio de autocrítica y sinceridad tras la imagen dejada por un Real Madrid al encajar el 3-0, reconocía ante la prensa que «cuando no iguala la intensidad del rival es un equipo vulnerable, que sufre ante cualquier rival y le concede oportunidades de creer en la victoria».
Sergio Ramos fue aún más lejos y dijo que «el Real Madrid jugó desmotivado, sin fe, perdió duelos individuales, llegó tarde a balones divididos, mal posicionado nunca fue suya la segunda jugada y acabó siendo víctima de errores que costaron goles mas una nula capacidad de reacción».
Tampoco el galés Gareth Bale, quien ha sido criticado por cierta apatía en el campo, ni el croata Luka Modric, andan en su mejor forma de juego, lo que origina a veces la apertura de espacios que dan más facilidades al contrario, dice el diario deportivo As.
En cuanto a la parte ofensiva, el equipo blanco anduvo los cuatro partidos con el nuevo técnico marcando, pero tras el batacazo ante el Eibar el conjunto madridista regresó a la etapa anterior donde estuvo varios encuentros sin ver portería, lo que evidencia la falta de pegada de los delanteros.
Precisamente los problemas defensivos han sido notorios, donde sus defensas no ejecutan la presión adecuada del rival, se olvidan de cumplir con sus deberes defensivos y provocan inferioridad numérica en los ataques del rival por banda, resalta el diario deportivo Marca.
El Real Madrid juega este martes ante el Roma por el primer puesto de grupo en la Champions League, en la capital italiana, un partido que debe servir para calibrar la situación actual tras la debacle en Liga, en cuyo campeonato ocupa la sexta posición con 20 puntos tras disputarse la decimotercera jornada. (XINHUA)
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