El mayor reto de Iberoamérica es el legado de pobreza: Peña Nieto

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17 noviembre, 2018

ANTIGUA, Guatemala. Ante jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó que el mayor reto que enfrenta la región es el legado de exclusión, pobreza y desigualdad, que es el origen de muchos problemas, remarcó Excelsior.

Uno de estos desafíos, alertó Peña Nieto, es el fenómeno de la migración.

Por ello, hizo un llamado a sus pares a sumarse al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular que se firmará en diciembre en Marruecos.

«Es cierto que la mejor manera de evitar que la gente emigre involuntariamente es promoviendo entre todos el desarrollo interno en nuestras naciones, sin embargo, mientras este fenómeno siga ocurriendo, debemos asumir el compromiso de hacer valer los derechos humanos de todos los migrantes con independencia de su condición migratoria”, afirmó.

El mandatario mexicano subrayó que, al igual que los países que asumen responsabilidades en el tema migratorio, quienes se encuentran en esta condición tienen derechos, pero también responsabilidades que cumplir.

«De ahí la importancia de que hoy hayamos acordado incluir en el comunicado especial sobre migración y refugiados que todo migrante y refugiado tiene, respecto del país donde se encuentra, deberes que en especial entrañan la obligación de acatar sus leyes y reglamentos, así como las medidas adoptadas para el mantenimiento del orden público, de conformidad con el derecho internacional”.

En su última participación en la Cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica, el presidente Peña Nieto pidió seguir trabajando en unidad y bajo los principios de la democracia.

«Sólo podremos superar los grandes retos que compartimos si permanecemos fieles a los ideales que dieron origen a esta comunidad, destacando la democracia y el respeto a los derechos y libertades fundamentales”.

Al término de su participación, el presidente Peña Nieto se reunió con su homólogo de Honduras, Juan Orlando Hernández, con quien dialogó sobre el paso de la reciente caravana migrante por nuestro país.

En esta su cuarta cumbre a la que asistió en el sexenio que casi termina, Peña Nieto se despidió de los presidentes de la región.

«Ha sido un privilegio acompañarlos durante todos estos años. Estoy seguro de que, hacia adelante, la Cumbre Iberoamericana seguirá siendo un gran espacio de diálogo y entendimiento en beneficio de nuestras sociedades”.

Una despedida que fue respondida con un nuevo reconocimiento de los jefes de Estado en voz de Jimmy Morales, anfitrión del encuentro, igual que como ocurrió un día antes en el Encuentro Empresarial.

«Le deseamos lo mejor de lo mejor, y como se dijo, sabemos que lo mejor de la vida está por venir después de la Presidencia. Creo que nuestro presidente Peña Nieto se merece un segundo aplauso y los mejores deseos”.

Resultado de los trabajos de la Cumbre, los jefes de Estado y de Gobierno adoptaron la Declaración de Guatemala y el Programa de Acción de La Antigua, documentos que dan seguimiento a los compromisos previos de la Conferencia e incorporan temas como cooperación Sur-Sur, cultura digital, movilidad académica y derechos de los pueblos indígenas y de las personas con discapacidad.

También se aprobaron diversos comunicados sobre la agenda regional e internacional, así como el Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana 2019-2022, que permite alinear las acciones de este mecanismo con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

En presencia del rey Felipe VI, de España, el presidente del gobierno de esa nación, Pedro Sánchez, señaló que, frente a la tentación de gobiernos ultranacionalistas, la construcción de muros y discursos xenófobos que se escuchan hoy en día en buena parte del mundo, “nuestra comunidad iberoamericana ofrece una alternativa de esperanza, basada en valores, como el respeto a la diversidad, solidaridad y el encuentro entre diferentes”.

Anunció el aporte de 10 millones de dólares del Banco Ibérico para infraestructura en la región que ayudarán a generar desarrollo.

En la XXVI Cumbre de Iberoamérica participaron 14 de 22 jefes de Estado de la región, entre ellos el rey Felipe VI de España y los mandatarios de Brasil, Panamá, Honduras, Bolivia, El Salvador y Ecuador, entre otros. (EXCELSIOR)