Oaxaca de Juárez, Oaxaca.- Para contrarrestar el uso de leña en la hechura de la emblemática tostada (totopo) de la región del Istmo de Tehuantepec y coadyuvar con la reconstrucción de los miles de hornos que resultaron devastados por el terremoto del 7 de septiembre de 2017, Procesos Proambientales Xaquixe (PPX) puso a disposición de las productoras un prototipo ecológico.
El presidente y fundador de esta asociación civil, Christian Thornton, explica que el horno está hecho con una olla tradicional, ladrillos refractarios, aislante mineral, adobe y paneles solares, lo que evita el consumo de madera al funcionar con energía eléctrica.
A petición del artista plástico Francisco Toledo, indica, la asociación llevó a cabo este nuevo modelo para contribuir con el medio ambiente y, a la vez, reactivar la economía de la zona.
El terremoto del 7 de septiembre con magnitud de 8.2 dejó más de 60 mil viviendas afectadas, unas tres mil escuelas dañadas, infraestructura gubernamental y negocios derrumbados en la zona; además de echar abajo cuatro mil 799 hornos de totopos, de acuerdo con el censo del gobierno del estado y de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Ante ello, Xaquixe —»en la base de la montaña», por su traducción del zapoteco al español— puso a disposición de los interesados el desarrollo, que se encuentra dentro de un remolque, con la intención de ser transportado hacia la región del Istmo.
“El diseño es gratis y cualquier persona puede acudir a las instalaciones de Procesos Proambientales para recibir capacitación, o bien solicitar que realicemos una visita a la región para llevar el prototipo y mientras se efectúa la construcción, también se capacita”, afirma.
Resalta que es viable que las personas realicen cambios en el diseño del horno, además de que se pondrá a disposición un video en el que se mostrará cómo se puede edificar, así como los sitios en que se consiguen los insumos.
El diseño permite también un importante aprovechamiento de la energía, de tal forma que el tiempo que requiere para estar caliente es de un par de horas y una vez alcanzada la temperatura, se mantiene de manera continua.
Investigación, capacitación y desarrollo
Xaquixe es una empresa especializada en vidrio soplado con 16 años de fundación en Oaxaca, tiempo durante el cual se ha consolidado con 95 por ciento de sustentabilidad, así como el uso de vidrio reciclado y energías alternativas.
Además de realizar piezas de arte, decorativas y utilitarias, a lo largo de su existencia la compañía ha puesto en marcha proyectos de investigación, capacitación y desarrollo.
La directora, Salime Harp Cruces, refiere que la compañía ha buscado contribuir con el desarrollo del conocimiento para la entidad, así como con los artesanos productores de barro verde y mezcal.
Indica que debido a los proyectos presentados ante el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), recibieron financiamientos de forma consecutiva entre 2012 y 2016.
El primer proyecto, apunta, consistió en un horno altamente sustentable para vidrio, además de que lograron incorporar a este la combustión de aceite quemado de cocina (tratado), a través de un quemador multicombustible diseñado por PPX y en vías de patente; en tanto que en 2013 desarrollaron un horno altamente sustentable para cerámica e incorporaron el uso de biogás, proveniente de un reactor anaerobio a sus procesos.
En 2014, efectuaron la primera etapa de una investigación de energía eléctrica a partir de concentración solar; en 2015, lo referente a horno altamente sustentable para destilación de mezcal en alambique de cobre, y para 2016, la segunda etapa de energía eléctrica a partir de concentración solar con heliostatos y seguimiento del sol.
Mientras realiza un recorrido por el taller en el que tiene los prototipos desarrollados, Christian Thornton destaca que la tecnología diseñada es ocupada por artesanos ceramistas y empresas mezcaleras que tienen una importante demanda.
El horno de mezcal diseñado por Xaquixe, refiere, cuenta con un sistema de combustión que utiliza hasta una quinta parte de gas en comparación de otros, además de ser de convección, lo que permite producir mezcal bajo en cobre y en metanol, además de “copiar” el funcionamiento de la leña.
Resalta que por cada litro de mezcal se requiere entre 10 y 14 kilos de leña, de ahí que el uso de gas y de preferencia de biogás que pueden producir los propios mezcaleros permite generar importantes ahorros en materia ambiental y económica.
La “especialidad” de Xaquixe (además de las piezas de vidrio) es el uso eficiente de energía, mediante el diseño de hornos y reactores que generan biogás que puede ser empleado en los propios procesos de las empresas. (CONACYT)
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