Las mujeres y las niñas de Sudán del Sur son tratadas como un botín de guerra

 El Consejo de Derechos Humanos escucha las últimas violaciones de los derechos y libertades fundamentales en el país africano, que vive un conflicto que dura ya cinco años. Las mujeres y las niñas se encuentran entre los más vulnerables. Además, seis millones de personas afrontan una “desesperada” escasez de alimentos.

La situación de las mujeres y niñas de Sudán del Sur «no debe ser ignorada por más tiempo» ha asegurado un grupo de expertos de la ONU al Consejo de Derechos Humanos este lunes, citando los inquietantes testimonios de víctimas de abuso sexual.

La Comisión de Derechos Humanos en Sudán del Sur, que ha evaluado la situación en el país tras recoger numerosos testimonios, “ha escuchado una vez más testimonios de matanzas indiscriminadas y numerosos relatos de violencia sexual brutal», dijo la presidenta de este órgano, Yasmin Sooka.

En el condado de Yei, las líderes de las comunidades de mujeres dijeron a un grupo de investigadores de la ONU que muchas mujeres y niñas habían sido secuestradas y violadas por soldados del Gobierno. El estigma resultante que enfrentaron las llevó a abandonar a sus bebés, declaró Sooka.

Estos testimonios reflejan aún más el trauma por las luchas internas que surgieron de la declaración de independencia del país, en 2011.

“Las mujeres en Sudán del Sur han sido tratadas por soldados del Gobierno y actores armados (…) incluidas las milicias locales, como un botín de guerra”, afirmó Sooka.

En su actualización al Consejo de Derechos Humanos, la experta en derechos designada por la ONU también aseguró que soldados del Gobierno atacaron un colegio en Goli, condado de Yei, en mayo, violaron a varias mujeres jóvenes y dejaron 10 personas muertas, incluidos cinco escolares.

Además de resaltar los testimonios de asesinatos y violencia sexual en Sudán del Sur, la Comisión también encontró que hay una crisis provocada por la escasez de alimentos.

Según sus hallazgos, seis millones de personas se enfrentan una situación de falta de comida «desesperada», lo que representa un aumento del 20 por ciento con respecto al año pasado.

«Dados los altos niveles de inseguridad alimentaria en el país, uno imaginaría que el Gobierno de Sudán del Sur hará todo lo posible para facilitar el acceso sin trabas a la UNMISS y las organizaciones humanitarias. En cambio, hay constantes bloqueos burocráticos de acceso y ataques alarmantes dirigidos contra convoyes humanitarios, lo que hace que sea casi imposible brindar ayuda de emergencia», explicó Sooka.

El problema de la impunidad

En un llamamiento para que el Gobierno aborde la impunidad, la presidenta de la Comisión acogió con beneplácito un fallo reciente de un tribunal militar nacional condenando a 10 soldados por su participación en el asesinato, violación, acoso sexual y robo a mano armada de trabajadores humanitarios, algunos de ellos ciudadanos extranjeros. «Bajo la presión de la comunidad internacional, el Gobierno de Sudán del Sur pudo reunir la voluntad política para combatir la impunidad», dijo Sooka, antes de señalar que «solo los soldados de infantería fueron procesados, mientras que los que tienen la responsabilidad del mando quedaron impunes».

Debe recordarse, continuó, que las fuerzas de la ONU documentaron la violación colectiva de más de 217 mujeres de Sudán del Sur por parte de las fuerzas gubernamentales en 2016 y ninguno de los perpetradores ha sido responsabilizado ni ha recibido ninguna compensación por su terrible experiencia.

Es lamentable, continuó el presidente de la Comisión de la ONU, que el presidente Salva Kiir aún no haya firmado el establecimiento de un tribunal especial para abordar la impunidad en Sudán del Sur, como se había recomendado en marzo de 2018.

«La falta de castigo a los perpetradores de crímenes graves en Sudán del Sur ha llevado a muchos a creer que pueden continuar cometiendo estos crímenes con total impunidad», dijo.

Establecida por el Consejo de Derechos Humanos en marzo de 2016, la Comisión de Derechos Humanos en Sudán del Sur tiene un amplio mandato para investigar las irregularidades en el país africano y busca esclarecer quién está llevando a cabo supuestas violaciones a los derechos humanos.

Desde 2013, la guerra civil de Sudán del Sur ha provocado el desplazamiento de más de 1,7 millones de personas dentro de Sudán del Sur y ha creado 2,5 millones de refugiados, incluidos más de 65.000 menores no acompañados.

En respuesta a las conclusiones de la Comisión, Sudán del Sur insistió en que la situación de seguridad en el país había mejorado y continuaría haciéndolo, tras la firma del Acuerdo de Paz revitalizado, la semana pasada. (ONU NOTICIAS)

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El Heraldo de Saltillo
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