Ciudad de México.- La política de separación de la niñez migrante de su familia no es única de Estados Unidos, en México también ocurre: tan sólo en dos años (2016-2017) aproximadamente 60 mil niñas y niños estuvieron aislados en centros de detención migratorios, denunció el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en ingles).
El sitio web de Cimac Noticias publicó que en junio pasado causaron indignación las imágenes, audios y videos difundidos de niñez aterrada al estar separada de sus familias que intentaron migrar sin documentación hacia Estados Unidos por la frontera con México. Sin embargo, esta es una práctica en la que también incurren las autoridades mexicanas contra la infancia que migra desde Centroamérica por la frontera sur del país.
Esto lo señaló la Unicef en su reciente informe “Desarraigados en Centroamérica y México”, donde expuso que en los centros de detención migratorios de México a las niñas y niños mayores de 12 años de edad se les aísla en zonas separadas incluso si van acompañados por sus familias. Sólo a quienes necesitan cuidados se les permite permanecer con sus madres.
A la niñez que está en estos centros de detención en México no se le permite salir para hacer uso de servicios, ni con fines de ocio. Permanecen encerrados sin importar que sea largo el proceso en el que se determina su condición migratoria o de refugio, las niñas y niños pueden permanecer semanas e incluso meses detenidos.
De acuerdo con la institución internacional especializada en los derechos de la infancia, la detención y separación familiar son experiencias traumáticas que pueden dejar a los menores de edad expuestos a la explotación y el abuso, además de causar estrés que altera su desarrollo a largo plazo.
NIÑEZ HUYE DE POBREZA Y VIOLENCIA
Migrar a México o Estados Unidos es la única solución que encuentran las familias para sacar de los ciclos de pobreza a la niñez, señaló Unicef: en Honduras por ejemplo 74 por ciento de la niñez viven en hogares calificados como pobres, al igual que un 68 por ciento en Guatemala y 44 por ciento en El Salvador. Además un 68 por ciento de las niñas y niños migrantes guatemaltecos interceptados en México pertenecen a comunidades indígenas.
La violencia creciente en Centroamérica es otra de las la causas por la que las familias se ven obligadas a huir de sus hogares y buscar asentarse en México o bien llegar hasta Estados Unidos.
Unicef recolectó testimonios de mujeres que buscan proteger a sus hijos e hijas, como Erica de 38 años de edad. Ella es madre de dos niñas de 16 y 19 años, viven en Honduras y están amenazadas de ser asesinadas por bandas criminales. Para proteger a sus hijas busca viajar a Estados Unidos pero le han negado la visa en dos ocasiones, como opción contempla pagar a “coyotes” para cruzar México y al llegar a la frontera solicitar asilo en Estado Unidos, relatan en el informe.
O bien niñas que huyen de la violencia como Pilar, de 15 años de edad, ella fue amenazada en Honduras de asesinato y busca asilo con su familia que la acompaña en Guatemala.
Organizaciones civiles como el Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) han alertado un incremento de migración sobre todo de niñas. En su informe “Familias centroamericanas migrantes en México”, en 2017 fueron detenidas en el país 8 mil 20 niñas entre 0 a 11 años de edad.
A pesar de las necesidades de refugio de estas familias y sus hijos e hijas, las recientes políticas implementadas por ambas autoridades como el Plan Frontera Sur –que realiza México con el financiamiento de Estados Unidos- ha incrementado el número de detenciones irregulares de niñas y niños migrantes. Como resultado de este programa en 2017 se han detenido 18 mil 300 menores de edad en México, y de enero a abril de este año cerca de 10 mil, alertó Unicef.
Con el fin de evitar este tipo de tratamientos a la niñez migrante y sus familias, Unicef propone a México y Estados Unidos mejorar las condiciones de detención, instalar a las familias en albergues o en hogares de acogida mientras se decide su condición migratoria; proporcionar servicios que ayuden a niñas y niños a ir a la escuela, y permanecer sanos en los países de origen, tránsito y destino. (CIMAC NOTICIAS)
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