OPINIÓN

LA SOBREEXPLOTACIÓN Y EL NUEVO GOBIERNO

Por

15 agosto, 2018

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ BARRIOS

En el fin del sexenio empiezan a arreciar voces que demandan el cese a la sobreexplotación de los mantos acuíferos laguneros y del Valle de Cuatrociénegas, pero también que sean investigados los funcionarios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que han permitido el funcionamiento de infinidad de pozos clandestinos para el riego de sembradíos de alfalfa, principalmente.

Si bien en el caso de Cuatrociénegas desde hace tiempo hay llamados de alerta ante el inminente abatimiento de los mantos acuíferos, poniendo en riesgo flora y fauna únicos en el Mundo, el rector de la universidad Autónoma de Coahuila, Salvador Hernández Vélez, le ha puesto el cascabel al gato demandando se tomen medidas para la salvación del ecosistema y la biodiversidad de la región.

En el segundo foro para la pacificación nacional, efectuado la semana pasada en esta ciudad, que presidió Alfonso Durazo Montaño, propuesto para encabezar la Secretaría de Seguridad Pública, se dirigieron voces de advertencia, de alerta y de protesta contra los ganaderos lecheros y la tolerancia de las autoridades, habida de cuenta de que indudablemente hay actos de corrupción de por medio.

Hasta el padre José Ignacio Mendoza Wong, quien asistió al Foro con la representación de la Diócesis de Torreón, se refirió al tema y demandó atender el problema cada vez más grave de escasez de agua en La Laguna. Organizaciones campesinas, ambientalistas y activistas también están insistiendo, en esta época de transición del Gobierno Federal, en la revisión de las autorizaciones de las norias y auditorías a los funcionarios de Conagua, todo encaminado no sólo a castigar culpables sino a que termine la sobreexplotación del acuífero y permitir que éste se recargue.

Por lo menos, hay la esperanza de que el nuevo gobierno actúe con firmeza –y así lo han advertido los próximos funcionarios federales-en este tema y que se llegue a la cancelación de aquellas norias que operan clandestinamente y que aquellas autorizadas no extraigan más agua de lo permitido.