FRANCISCO TOBÍAS H.
El derecho de agua para la Nueva Tlaxcala
En esta ocasión te platico de un hecho de mucha trasendencia, que sucedió en el Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala y se dio noticia de ello en la Villa de Santiago del Saltillo; sí, en aquellos años ya tan lejanos cuando Saltillo no existía como tal, sino como dos poblados divididos por un riachuelo que hoy es la calle de Allende.
En los últimos días de octubre de 1591, antes de que los Tlaxcaltecas cumplieran dos meses establecidos en este hermoso valle, tuvieron algo grandioso que festejar, ya que el dia 30 de ese mes se les entregó en poesión el agua de regadío por orden del rey.
La cantidad de agua cedida a los nuevos habitantes, originarios de Tlaxcala, era tan suficiente como para regar 36 caballerías de tierra. Esimada y estimado Saltillense, si esta preguntandose de cual agua se esta hablando, pues dejeme informarle que los indios que trajeron las tradciones hoy tan Saltillenses como el pan de pulque, los matachines y el sarape, tomaron posesión de las aguas que provenian y aun provienen del ojo de agua que pertenecía a Alberto del Canto, que ese ojo de agua se le llamaba “ojo grande”, para más señas actuales es el ojo de agua en cual se fundó la Villa de Santiago del Saltillo, donde hoy esta la iglesia con ese mismo nombre.
Los habitantes de la Villa de Santiago, en realidad estaban contentos con la llegada de los tlaxcaltecas, ya que los tenía calificados como industriosos y muy entendidos en cuestines de sembradios, lo que les daba la esperanza de que el agua sería aprovechada para la prosperidad de ambos poblados.
Esta es la historia de cómo un grupo de tlaxcaltecas que llegaron a este valle para “civilizar” a los indios nomadas de la región, se les dio el derecho del uso de agua, por orden del rey para así poder establecerse en este valle y poder producir la tierra.
Autor
-
Es Saltillense*, papá de tres princesas mágicas, Rebeca, Malake y Mariajose. Egresado de nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma de Coahuila, en donde es catedrático, es Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona.
Desde el 2012, a difundido la historia, acontecimientos, anécdotas, lugares y personajes de la hermosa ciudad de Saltillo, por medio de las Cápsulas Saraperas.
*El autor afirma que Saltillense es el único gentilicio que debe de escribirse con mayúscula.
Otros artículos del mismo autor
- OPINIÓN18 noviembre, 2024CÁPSULAS SARAPERAS
- OPINIÓN14 noviembre, 2024CÁPSULAS SARAPERAS
- OPINIÓN4 noviembre, 2024LA “REGLA WASHINGTON” PRONOSTICA EL TRIUNFO DE KAMALA
- OPINIÓN3 noviembre, 2024CÁPSULAS SARAPERAS