Por Tomás Rudich
San Petersburgo.- La primera semifinal del Mundial será un duelo entre las selecciones que mejores sensaciones ofrecieron a lo largo del torneo: Francia y Bélgica, dos equipos que de momento llevan una marcha impecable en Rusia.
Aunque con características diferentes, las dos arriban al duelo del martes en San Petersburgo sin conocer la derrota (Bélgica ganó sus cinco partidos y Francia apenas cedió un empate en un intrascendente duelo ante Dinamarca en la fase de grupos) y con la ambición de dar un paso enorme hacia el título.
Nada se puede dar por hecho en un Mundial tan imprevisible como el de Rusia, pero la ganadora ciertamente partirá como favorita en la final del domingo en Moscú ante la vencedora del Inglaterra-Croacia del miércoles en la capital rusa.
De un lado estará la Francia de Antoine Griezmann y Kylian Mbappé, la única de las cuatro grandes favoritas antes del comienzo del torneo -junto a Brasil, Alemania y España- que logró confirmar su condición y alcanzar las semifinales. Un equipo que combina talento, potencia física y jerarquía como pocos y que ya exhibió sus credenciales dejando en el camino a Argentina y Uruguay en octavos y cuartos de final.
Del otro, la Bélgica de Eden Hazard, Kevin de Bruyne y Romelu Lukaku, la «generación dorada» que quiere sacudir el tablero del fútbol y colocar a su país por primera vez en una final. El equipo dirigido por el español Roberto Martínez ya demostró de lo que es capaz tumbando en los cuartos a Brasil y además llega con un temible invicto de 24 encuentros.
«Bélgica tiene una generación muy buena de jugadores con un potencial que pueden ir más allá. Sabemos sus cualidades pero también estamos seguros de nosotros», dijo el francés Olivier Giroud. «Será como un derby», señaló el delantero sobre el duelo entre los vecinos europeos.
Francia y Bélgica son dos países muy cercanos en lo geográfico y lo cultural y también viejos conocidos en lo futbolístico. Se enfrentaron 73 veces en la historia, con 30 triunfos belgas y 19 franceses. En los Mundiales, sin embargo, Francia ganó las dos veces: en la primera ronda de 1938 y en el partido por el tercer puesto de 1986.
Aquel Mundial disputado en México hace 32 años marcó durante largo tiempo el techo de Bélgica en el certamen. Los dirigidos por Martínez quieren romper ahora esa barrera y, por qué no, añadir un noveno nombre a la exclusiva lista de campeones mundiales. «Tenemos un grupo de jugadores que se merecen el oro», dijo el entrenador español que revolucionó al equipo belga desde que se hizo con el mando en 2016.
Los «diablos rojos» son el equipo más goleador del certamen con 14 tantos, la mitad por obra de Lukaku (4), Hazard (2) y De Bruyne (1). Pero el equipo de Martínez también cuenta con otros valores notables como el arquero Thibaut Courtois, de brillante actuación en el triunfo ante Brasil.
Francia, si bien exhibió fútbol más especulativo en Rusia, no tiene nada que envidiar en cuanto a nombres y potencia anotadora. Mbappé, con sus dos goles ante Argentina, demostró por qué está llamado a ser el sucesor de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Y Griezmann está jugando un torneo de menor a mayor y ante Uruguay se lució con un gol y una destacada actuación. A ellos se suma Giroud, que todavía no anotó en el Mundial pero que para el entrenador Didier Deschamps es un valor fundamental.
El técnico galo, que busca volver a una final después de haber caído ante Portugal en el duelo decisivo de la Eurocopa que la propia Francia organizó en 2016, contará con todos sus futbolistas a disposición tras el regreso de Blaise Matuidi después de su sanción y más allá del golpe sufrido por el lateral Benjamin Pavard ante Uruguay.
Así, Francia formaría con Hugo Lloris; Lucas Hernández, Samuel Umtiti, Raphael Varane, Pavard; Ngolo Kante, Paul Pogba; Matuidi, Griezmann, Mbappé; Giroud.
En Bélgica, Martínez podría volver a un más tradicional 4-4-2 después de haber sorprendido a Brasil con una alineación fuera de libreto y un De Bruyne más adelantado, aunque la incógnita se mantendrá seguramente hasta último momento. Lo que es es seguro es que no podrá disponer del sancionado lateral Thomas Meunier.
Un posible once podrían conformarlo Courtois; Jan Vertonghen, Vincent Kompany, Thomas Vermaelen, Toby Alderweireld; Yannick Carrasco, Axel Witsel, De Bruyne, Nacer Chadli; Hazard, Lukaku.
A la hora de plantear el partido, el entrenador de Bélgica contará con un ayudante que conoce como pocos al rival: el mítico ex delantero francés Thierry Henry. «Será extraño tenerlo enfrente. Él ha sido una inspiración para mí», dijo Mbappé.
Con Henry, Francia se consagró campeona del mundo en 1998 y fue subcampeona en 2006. Fueron las dos únicas veces que «Les Bleus» jugaron una final del mundo. Este martes, buscarán una tercera con uno de sus mitos sentado en el banco rival. (DPA)
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