“El Licenciado» comparece ante el juez en Estados Unidos

 

(Xinhua/Str)  

Por Sara Barderas

Alexandria, Estados Unidos.- Dámaso López Núñez «El Licenciado», el hombre que supuestamente sucedió a Joaquín «El Chapo» Guzmán al frente del cártel de Sinaloa, compareció este lunes por primera vez ante un juez en Estados Unidos tras su extradición desde México el pasado viernes.

«El Licenciado», de 52 años, será un testigo clave de la fiscalía en el juicio que en septiembre arranca contra Guzmán en Nueva York, según dijeron las autoridades mexicanas al extraditarlo.

Su testimonio podría servir para confirmar que Guzmán fue el jefe máximo del mayor cártel en la historia de México. Con 17 cargos en su contra, sobre «El Chapo» se cierne la cadena perpetua como espada de Damocles.

López Núñez se convirtió en compadre y hombre de confianza de Guzmán tras ayudarlo en su primera fuga de la cárcel en México, en 2001. Pero tras la extradición de este a Estados Unidos, en enero de 2017, se convirtió en su enemigo y en el de sus hijos en el marco de la pugna de poder que se abrió.

Vestido con mono penitenciario de color verde oliva y con más de media hora de retraso en espera de un intérprete, López Núñez compareció a las 10:10 horas (local) de este lunes ante el juez Michael S. Nachmanoff en la corte federal del Distrito Este de Virginia, situada en Alexandria, una ciudad a algo menos de 25 kilómetros de Washington DC.

El magistrado decretó que siga bajo custodia de los «marshals» (alguaciles) en una prisión federal hasta la siguiente audiencia, en la que se espera que se declare culpable o inocente del cargo de narcotráfico del que le acusa la fiscalía.

«El Licenciado» estuvo acompañado por su abogado, el letrado de origen cubano Manuel Retureta, y custodiado a su espalda por dos agentes. Por el delito de conspiración para distribuir al menos cinco kilos de cocaína entre 2003 y 2016 puede ser condenado a entre 10 años y cadena perpetua y a una multa de 10 millones de dólares, según confirmó hoy el fiscal.

Su colaboración con el Gobierno, que pasaría por un acuerdo por el que se declararía culpable, podría rebajarle la condena a prisión hasta el rango menor de esa horquilla temporal.

La de este lunes fue una audiencia de presentación, en la que el juez le leyó sus derechos y la fiscalía presentó la petición de condena. El magistrado no le preguntó si se declaraba culpable o inocente del delito del que está acusado. Eso ocurrirá previsiblemente en la siguiente audiencia, cuya fecha no fue fijada de momento.

«Sí, gracias», fueron las únicas palabras que se escuchó decir en alto a «El Licenciado» después de que el juez le leyera sus derechos y le explicara que la audiencia no era en sí un juicio. Una intérprete tradujo para él las palabras del juez, las de la fiscalía y las de su propio abogado en los apenas cinco minutos que duró la comparecencia en la corte.

El testimonio de López Núñez en el juicio de «El Chapo» podría servir para confirmar que este era el líder del cártel de Sinaloa después de que el abogado de Guzmán, el letrado Eduardo Balarezo, asegurara recientemente que la fiscalía cuenta con la declaración de un testigo que dijo que no era el jefe máximo del mayor cártel en historia de México, sino un lugarteniente del mismo.

«El Chapo» será juzgado por 17 cargos, de los que el más importante es el de manejo de organización criminal. Ninguno es un delito de sangre, pero con que sea considerado culpable solo en uno tendrá que pasar seguramente el resto de su vida en una prisión estadounidense.

El inicio de la selección del jurado está previsto para el 5 de septiembre en la corte federal del Distrito Este de Nueva York y el juicio en sí arrancará diez días después, aunque el abogado de «El Chapo» pidió la semana pasada un retraso para poder estudiar nuevos documentos que acaba de entregarle la fiscalía.

«El Licenciado», que debe su apodo a sus estudios en Derecho, fue detenido en mayo del año pasado en la Ciudad de México.

López Núñez fue jefe de seguridad de la prisión de Puente Grande, en el estado occidental de Jalisco, donde «El Chapo» estuvo preso desde 1993. Al ocupar el cargo de subdirector de seguridad del penal, planeó la primera fuga de Guzmán en 2001.

Se convirtió entonces en hombre de confianza del entonces supuesto líder del Cártel de Sinaloa y llegó presuntamente a ser responsable de enviar toneladas de droga desde México a Estados Unidos. Desde 2013 se encuentra en la lista negra del Departamento del Tesoro.

Su hijo, Dámaso López Serrano, conocido como «Mini Lic», se entregó en julio del año pasado a la DEA. (DPA)