Exigiendo su derecho al voto mediante la presión a los funcionarios de casilla para que se repartieran las boletas de las que aún disponían, y ante la incapacidad tanto de los funcionarios como de los representantes del INE para explicar la dinámica y los lineamientos de una casilla especial, la labor de la casilla 51 especial fue obstaculizada por los ciudadanos ahí presentes.
A pesar de la presencia de elementos de la Policía Preventiva Municipal en el sitio, el conflicto continúo ya que no hubo acción de resguardo de los funcionarios, impidiendo con ello iniciar el conteo de los votos.
Alrededor de las 3:00 de la tarde de este domingo, la casilla fue cerrada ante el término de las boletas para elegir Presidente de la República, situación que generó el descontento de la ciudadanía ahí presente.
“El voto foráneo siempre les da miedo, siempre ha sido lo mismo, ¿nada más tres mil boletas? no somos tres mil los foráneos, como ciudadanos te exigimos que nos dejes votar, eres empleado del gobierno al fin y al cabo no?”, dijo uno de los electores.
Estos fueron parte de los reclamos proclamados por el grupo de personas presentes.
Los representantes del INE informaron haber solicitado la presencia de la Policía Municipal para resguardar el sitio, sin embargo, durante el conflicto no hubo intervención alguna asegurando que la protección se daría al realizar el recorrido que permitiera la entrega de las actas.
Como medida de presión y ante una total desconfianza, los funcionarios optaron por inhabilitar las boletas sobrantes colocando dos líneas diagonales de manera perpendicular, situación que no satisfizo a los protestantes solicitando que tacharan completamente la boleta.
Esta situación no fue generalizada en la totalidad de casillas especiales que registraron también una gran afluencia ya que antes del horario oficial de apertura de casillas, los ciudadanos en tránsito por la ciudad acudieron a ejercer su derecho al voto en este tipo de casillas especiales.
Las mismas fueron ubicadas en la Central de Autobuses, en las dos terminales ubicadas al oriente y al norte, así como al Hospital General de Saltillo.
El número de boletas con que contaba cada casilla fue por mucho excedido y resultó insuficiente para quienes permanecieron por largo tiempo a espera de poder emitir su voto.
Las casillas especiales que el Instituto Nacional Electoral instala son para recibir el voto de los electores que no se encuentran cerca de su domicilio y fueron dotadas con solo 750 boletas, de ahí que los funcionarios de casilla, al observar las largas filas, optaron por contar la cantidad de personas en espera, contra las boletas disponibles, esto para plantearles la posibilidad de no alcanzar a emitir el voto.
Personal del INE presente recomendaba a la ciudadanía buscar otra casilla especial, con la finalidad de tener la oportunidad de ejercer su voto, sin embargo, personas que no habitan en Coahuila y sólo estaban de paso mostraron su molestia por el desconocimiento que tienen de la ciudad, ante lo que los funcionarios del INE ofrecían la orientación a través de los sistemas GPS de los teléfonos celulares.
En un recorrido realizado por las casillas especiales instaladas en la ciudad se pudo observar que la Central de Autobuses, al sur de la ciudad, fue el sitio donde mayor cantidad de ciudadanos acudieron, incluso en este sitio fueron instaladas dos casillas, sin embargo, el proceso, para quienes esperaban, fue lento y tedioso.
Situación similar se registró en las terminales de autobuses donde los ciudadanos, haciendo fila a la intemperie acudieron con sombrilla en mano, e incluso, con bancos de plástico y sillas plegables ante la inminente espera que sabían tendrían que hacer. (RAQUEL PEÑA | INFONOR)
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