OPINIÓN

CAFÉ POLÍTICO

Por

1 julio, 2018

RAMÓN BETANCOURT

NO HUBO SORPRESAS

A la salida de la casilla en donde votó el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo que respaldará a quien gane la elección. «Como autoridad, aunque me pregunten, no sólo lo digo, hoy lo he dicho siempre, el Presidente de la República y su Gobierno será absolutamente respetuoso y dará respaldo a las autoridades que resulten electas en esta jornada electoral», prometió el jefe del Ejecutivo federal. Ahora Andrés Manuel López Obrador deberá ser sustentado por EPN en aras de resguardar la paz y tranquilidad que tanto necesita nuestro pueblo de México. Y más viniendo de una elección en donde la muerte y asesinato de 134 políticos y candidatos enrarecieron aún más las campañas que tuvieron como sello y divisa el escarnio, la infamia, la blasfemia no solo entre los 4 candidatos, sino entre las propias militancias, lo que es más grave debido a que millones de mexicanos estarán respirando por la herida por largo tiempo.

FUERTE ENCONO

Ante el fuerte encono, saña y rencor en que han caído los diversos sectores de la sociedad en todo el país –derivado del proceso electoral, lógico–, debemos optar por la paz; darnos la mano para lograr una pronta reconciliación por el bien de México. Cabe destacar que el ambiente está crispado ya que la polarización llegó a su máxima expresión que, aunque parezca increíble, produjo hasta divorcios, rompimiento de compadrazgos y amistades de largos años. Ahora Andrés Manuel debe tener la impostergable función de tender puentes de comunicación para resarcir las heridas que dicho sea de paso, se llevarán meses salir de este caos y fárrago de un ambiente enrarecido, políticamente hablando.

COMPELJO ENTORNO INTERNACIONAL

Ahora bien, AMLO necesitará de todos los actores políticos del país para enfrentar el complejo entorno internacional como lo es la guerra arancelaria del loco del norte, Donald Trump contra nuestro país, Brasil, Argentina, Canadá y varios países de la Unión Europea. La conflictiva relación con el gobierno de Trump derivado de una política hostil antiinmigrante, el levantamiento del muro, la probable cancelación del Tratado de Libre Comercio, la cero tolerancia a la inmigración ilegal entre otras cosas, deberá enfrentarlo desde el primer día (1 de diciembre). Por ello el nuevo primer mandatario electo deberá convocar a las fuerzas vivas del país y enfrentar los nuevos retos.

SEIS DE NUEVE GUBERNATURAS

En cuanto a la elección en sí; fue la elección más grande y compleja en la historia de México. La numeralia todos la conocen. La elección ya es historia. Hagamos pues ciertas consideraciones. 1) No hubo sorpresas. A las 6 de la tarde en que se dieron a conocer por televisión las encuestas de salida, MORENA había arrasado en 5 de 6 gubernaturas. En Morelos, Cuauhtémoc Blanco les metió una goliza a sus adversarios que sumando todos sus votos, no le podrían ni empatar; Tabasco, Adán Augusto López; Chiapas, Rutilio Escandón; Veracruz, Cuitláhuac García que derrotó a Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del expriista hoy gobernador Miguel Ángel Yunes Linares; Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. En Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez (PAN) se alzó con la victoria. Huelga decir que MORENA rebasó las proyecciones. Se llevó hasta Veracruz lo que es mucho decir.

GANA BARBOSA PUEBLA

2) En Puebla la candidata del PAN Martha Érika Alonso, así como el candidato del PRD Miguel Barbosa, se declararon ganadores. Finalmente el ganador fue Barbosa por más de 10 puntos. En cuanto a Yucatán el dirigente del PAN Damián Zepeda, dijo que su candidato Mauricio Villa había ganado, aunque no se había publicado ningún resultado oficial. También el PRI (Mauricio Sahuí) se dijo ganador ante una elección sumamente cerrada. En Jalisco no hubo sorpresas. Enrique Alfaro (Movimiento Ciudadano) siempre fue a la cabeza por lo que él fue el triunfador, aunque el Frente por México le disputará el gane. 3) Todo parece indicar que el PRI no obtuvo una sola gubernatura de las 9 en disputa. En este caso, este partido tendrá que renovarse o morir. O de plano batallará en serio para conquistar el poder en varios sexenios. 4) También el PAN tendrá que revaluarse ya que perdió la elección presidencial y perdió, cuando menos, seis de las 9 gubernaturas cuando decían que iban a ganar la gran mayoría. Estos dos partidos –PRI y PAN– tendrán que echar mano de una reingeniería a fondo que le permitan sobrevivir ante el tsunami que los rebasó de manera imponente.

POR 23 PUNTOS PORCENTUALES

5) En cuanto a la elección presidencial, no hubo sorpresas, no hubo sobresaltos, no hubo extrañezas. Andrés Manuel ganó por 23 puntos porcentuales sobre José Antonio Meade y Ricardo Anaya que se disputaron, a morir, el segundo lugar. 6) Ello de acuerdo a encuestas de salida que circularon en las redes sociales como en las cuentas del WhatsApp. AMLO tendrá que aplicarse a fondo para involucrarse en los grandes problemas nacionales que son muchos. Tendrá que tender la mano a todas las fuerzas políticas para poder gobernar ya que solo con su grupo abigarrado de políticos aviesos, no podrá hacerlo. 7) Esta fue una elección en donde la gente salió a votar no a favor de AMLO, sino en contra del PRI y del PAN que no les perdonan el que no han sabido –y no supieron– gobernar este país. La impunidad y corrupción fue divisa de ambos institutos políticos que repito, tienen que hacer un alto en el camino para hacer una reestructuración a fondo. 8) En este caso, hay una fuerte corriente al seno del PAN que tratará de quitarle la dirigencia a Ricardo Anaya. La lucha es de pronóstico reservado. 9) En el PRI es menos grave la división, pero como el PRI y el PAN fueron rebasados por mucho, tendrán hacer cambios de fondo. Vale la pena comentar la caballerosidad de Meade, Anaya y el Bronco el que a las 8 de la noche, reconocieran el triunfo de López Obrador. Se vieron bien porque hay que apostarle a la unidad nacional. 10) Sorprende sobremanera que muy pronto le hayan “levantado la mano” a Andrés Manuel ya que los cánones mandan hacerlo hasta que el PREP y el INE den cifras oficiales. 11) Lógico es suponer que a raíz de que MLO los rebasó por más de 23 puntos, Meade y Anaya doblaron las manitas a las primeras de cambio. En fin.