OPINIÓN

PATINA Y SE TRABA

Por

13 junio, 2018

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ BARRIOS

¿Cómo podrá Andrés Manuel López Obrador mantener su perorata del combate a la corrupción como solución a todos los males del país, si está comprobado que incurrió en actos ilícitos como jefe de Gobierno del Distrito Federal, hoy Ciudad de México?

Ciento setenta millones de pesos en contratos otorgados directamente, sin licitación, a su contratista favorito, José Manuel Rioboó, entre 2002 y 2005, y todavía se atrevió a negar los hechos durante el tercer debate de los candidatos presidenciales.

Encima de eso, el aspirante por la coalición Todos por México, José Antonio Meade, le echó en cara la irrisoria cantidad de empleos que generó su gobierno capitalino, 266 por mes, y presumió que él, como secretario de Hacienda propició se crearan más de 10 mil empleos mensuales. Puntualizó que como jefe de Gobierno, López Obrador provocó que 368 mil personas entraran al nivel de pobreza.

El candidato por la coalición Juntos haremos historia perdió el tercer debate porque quedó demostrado que está muy verde en los temas de economía y “patina” y se traba cuando le preguntan sobre inversiones, crecimiento, desarrollo y generación de empleos. Toda su propuesta de gobierno se reduce al combate a la corrupción. Y no le salen las cuentas al momento de explicar de dónde sacará dinero para apoyar a millones de personas. Prefiere nadar de muertito y seguir sumando falsos seguidores a sus redes sociales y a la seguridad de que la mayoría de las encuestas lo ubican en primer lugar en las preferencias de los ciudadanos.

José Antonio Meade ha mostrado las más claras y mejores propuestas, ha demostrado conocimiento de la temática en los tres debates, pero su problema es que sus asesores no han podido encontrar la fórmula para que pueda vender sus planteamientos al electorado.

Ciertamente el cinco veces secretario de Estado tiene que apostarle a explotar la importancia del voto razonado, el cual representa una empinada cuesta acentuada por las escandalosas corruptelas de los últimos gobiernos estatales priistas.