Llama Salud a acabar con sedentarismo y obesidad para prevenir infartos

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El Heraldo de Saltillo
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Recomienda un estilo de vida sano como el mayor preventivo

Saltillo, Coahuila de Zaragoza.-La Secretaría de Salud (SS) recomienda a todos los coahuilense llevar un estilo de vida saludable para prevenir posibles infartos, ya que la obesidad, el sobrepeso y el sedentarismo incrementan el riesgo de padecerla.

El Jefe de Enseñanza del Hospital General “Salvador Chavarría Sánchez” de Piedras Negras, doctor José Rubén Ramírez, expuso que las enfermedades primarias como la diabetes mellitus e hipertensión arterial predisponen a la aparición de infartos al miocardio.

Señaló que lo más importante es detectar la presencia de estas complicaciones de salud y brindar un tratamiento adecuado.

La presencia de un infarto también se puede derivar de colesterol y triglicéridos elevados, por lo que la recomendación a la población coahuilense es evitar factores predisponentes como la ingesta de grasas y el tabaquismo.

Exhortó a la población en general a practicar ejercicio diariamente y mantener un control del peso adecuado, ya que el sedentarismo favorece la obesidad. A su vez recomendó llevar una buena alimentación.

“También es posible presentar algún defecto congénito o alteración, no sólo en adultos mayores sino también en personas jóvenes, como deportistas que pueden requerir mayor consumo de energía y derivar en este tipo de padecimientos cardíacos”, comentó.

Explicó que un ataque cardíaco se genera cuando se bloquea el flujo sanguíneo al corazón, asociado con la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias que forman una placa en las arterias coronarias.

“Entre los síntomas se encuentran la sudoración excesiva, dolor en el pecho y la falta de oxígeno, por lo que cuando una persona presenta estos signos es fundamental mantener la calma y solicitar apoyo médico inmediato”, declaró.

En caso de que la persona tome medicamentos para una enfermedad cardíaca, el Sector Salud recomienda tener a la mano parches de trinitrato de glicerina, que se colocan en el tórax o en un costado del paciente, o pastillas sublinguales en lo que la persona es atendida oportunamente en una clínica. (EL HERALDO)

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