OPINIÓN

AVISO DE CURVA

Por

19 abril, 2018

RUBÉN OLVERA MARINES

“La ‘hidra’ despertó y ‘va’ por AMLO”

Hasta la Patagonia del derechista Sebastián Piñera, pasando por la Antártida de Mauricio Macri (referente de la derecha en Argentina), se escucharon las voces de auxilio emitidas por los partidarios del no a López Obrador, cuando la mañana del miércoles 18 de abril, el periódico Reforma daba la noticia de que el izquierdista le tomaba una ventaja de 22 puntos a su más cercano competidor, Ricardo Anaya, que apenas alcanzó el 26% de las preferencias. La distancia entre el PRI y el puntero fue todavía mayor, 30 estremecedores puntos.

Para rematar, ese mismo día por la noche, Consulta Mitofsky lanzó su encuesta de abril, otorgando a López un 32% contra un 21% de Anaya y, otra vez lejos, Meade con el 17% de las preferencias.

No hay empresario en este país, cuyos intereses pudieran estar en juego ante un posible arribo de la izquierda, que resista la presión de un estadístico tan a modo para López Obrador. Seguro que, al contar con información privilegiada, previo a la publicación de ambas encuestas, el empresario Carlos Slim se animó a hacer un pronunciamiento público, prácticamente en contra de López Obrador y de sus intenciones de cancelar el proyecto del nuevo aeropuerto en la Ciudad de México. El tabasqueño, fiel a su estilo, no se acongojó y pronto le respondió: “que lo pague con su dinero”.

Salvo los resultados positivos de las recientes encuestas, los últimos días no han sido del todo agradables para el aspirante de la izquierda. Algunos factores se han conjuntado (o alguien los está alineando) para bajarle puntos o al menos frenar su avance. El posicionamiento de López respecto al nuevo aeropuerto, parece ser el atisbo que se usará en los medios para que los votantes sopesen su preferencia por el tabasqueño. Los efectos no los sabremos hasta conocer las encuestas de las próximas semanas.

Y es que, en realidad, los empresarios, al menos los agrupados en los principales organismos, no comulgan con las ideas del izquierdista. Y más todavía, en fechas recientes, tal como lo hizo Slim, parecen estar tomando partido. Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, a propósito del asunto del aeropuerto, declaró: “el político tabasqueño no escucha”.

Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex, aseguró que “el debate está cerrado y estén absolutamente seguros que la obra se realizará”. Un claro desafío para el puntero de las encuestas.

Al confrontarse con los empresarios, con uno de los empresarios más acaudalados del orbe, ¿se encontró López Obrador con una de las curvas más pronunciadas de su trayecto rumbo a la Presidencia? Ciertamente. Ni todos los spots, filtraciones y críticas que le puedan lanzar sus alicaídos contrincantes, tendrían el efecto que sí conseguiría la conformación de una coalición de empresarios, tácita o explícita, que tenga como misión la de defender los intereses y proyectos de inversión, como el del nuevo aeropuerto, de la incertidumbre que ha traído consigo el proceso electoral.

Lo interesante es que el aspirante de Morena, a pesar del aviso, no parece estar dispuesto a reducir la velocidad. El denominado subcomandante Galeano del EZLN, le hizo llegar la siguiente advertencia: “la hidra capitalista está enloquecida y no permitirá el triunfo de Andrés Manuel López Obrador”

Mi opinión es que éste no es un asunto de ideologías. Veo en gran parte de los seguidores de Morena, más que la búsqueda de un viraje hacia la izquierda, sí castigar al régimen actual. Por lo tanto, López Obrador, al darse cuenta que Ricardo Anaya pretendía colocarse como el candidato antisistema, cobijado por la sospecha de un posible acercamiento entre Morena y el PRI, decidió retomar esa posición que lo ubicó en la primera posición de las encuestas, pegándole a la obra insignia de Enrique Peña.

Al igual que el PRI, con la colaboración de Miguel Ángel Mancera, le pegó a la obra emblema de Marcelo Ebrard: la Línea 12 del metro en la CDMX.

Sin embargo, aquí viene el aviso: al pegarle a la Línea 12, se llevaron de encuentro a uno de los intereses de Carlos Slim, ya que Carso fue de los principales contratistas de la obra. La respuesta, especularon en su momento algunos columnistas, posiblemente la conoces: el reportaje de “La Casa Blanca”. Segundo aviso.

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