OPINIÓN

CAPITALES

Por

9 abril, 2018

FRANCISCO TREVIÑO AGUIRRE

LA CHICA BONITA DE LA FIESTA

Mientras las negociaciones del TLCAN se llevan a cabo de manera regular, muchos empresarios mexicanos tienen la percepción de que se dan dos pasos para adelante y uno para atrás en función de las negociaciones del Tratado en cada una de las rondas. Si bien la sensación generalizada es que se están dando importantes avances al respecto, para el sector privado aún sigue siendo un verdadero misterio el desenlace que tendrá esta situación. Cabe señalar que para la puesta en marchan del TLCAN en 1994, las negociaciones se realizaron durante 4 años y más de 389 reuniones antes de que este entrara en vigor. En voz de los industriales de México, las negociaciones que se llevan a cabo entre los tres países que conforman América del Norte, tienen que ser de beneficio mutuo. Cuando en una negociación alguna de las partes resulta más favorecida que las demás, algo no está bien. En este contexto, la postura de Canadá ha sido siempre conciliadora y a favor de continuar con una zona de libre comercio que favorezca la inversión y un intercambio comercial con piso parejo. Por el lado de México, quienes integran el famoso “dream team” son personas con gran experiencia y expertos en los temas que se han puestos sobre la mesa, encabezados por un gran estratega en temas económicos con lo es Ildefonso Guajardo Villarreal. Aún y cuando en las rondas que se han llevado a cabo se han logrado importantes avances para la definición del nuevo TLCAN, las acciones y declaraciones que el Presidente Trump realiza hacia nuestro país, parecen indicar que nos sigue viendo como el socio pobre al cual puede humillar, pues dependemos completamente de él para salir adelante. Lamentablemente, así es. El 80 por ciento de nuestras exportaciones son para Estados Unidos, más del 60 por ciento de la inversión extranjera directa proviene del vecino país del norte y al corto plazo, no se ve que esta situación pueda cambiar. Hace tiempo tuve la oportunidad de conversar con una joven profesionista china, la cual para mi sorpresa, hablaba en perfecto español. Al cuestionarle sobre porque dominaba tan bien nuestro idioma su respuesta fue que en China desde hace 5 años, las Universidades y el sector privado empezaron a prever que el comercio de este país asiático se incrementaría de manera importante con América Latina en los siguientes años. Me comentaba: “En China vemos a México como un importante socio de negocios, hemos sido pacientes sabiendo del importante e histórico intercambio comercial que tienen con Estados Unidos, pero como en las fiestas, ahora nos toca bailar con ustedes, y ya estamos preparados”. Hoy por hoy nuestro país se encuentra frente a grandes oportunidades de continuar con un importante dinamismo económico. Podemos renegociar un TLCAN que sea favorable para todas las partes que lo conforman, pero también estamos ante la gran oportunidad de recibir inversiones de otras partes del mundo, así como de exportar nuestros productos a nuevos mercados. Nos hemos convertido en la chica bonita de la fiesta con la cual muchos quieran bailar aún y cuando algunos soberbios lo nieguen. Ahora sí, vamos a ver a quien le concedemos cada pieza.

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