Río de Jainero.- Miles de personas salieron la noche del jueves a las calles de las principales ciudades de Brasil para protestar contra el asesinato de la concejala y defensora de Río de Janeiro Marielle Franco y su chófer, muertos a tiros el miércoles por la noche en un crimen que ha conmocionado todo el país.
La mayor manifestación ocurrió en Río de Janeiro, donde más de 10.000 personas pidieron paz y responsabilidades para esclarecer el crimen, que según la Policía, fue una ejecución.
La fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, determinó hoy la apertura de un procedimiento preliminar para federalizar las investigaciones sobre la muerte de la concejala carioca, de 38 años.
En un comunicado, Dodge aseguró que solicitó formalmente a la Policía Federal que haga las gestiones necesarias para investigar el asesinato.
La fiscal general también informó que el secretario de Derechos Humanos de la Fiscalía, André de Carvalho Ramos, fue enviado a Río de Janeiro para supervisar el inicio de las investigaciones que tiene a su cargo el Ministerio Público del estado.
La hermana de la concejala, Anielle Silva, aseguró ante la prensa que «intentaron silenciar no solo a 46 mil votos (obtenidos por Marielle en las últimas elecciones), sino también a muchas mujeres negras», lamentó.
Franco era relatora de la comisión de la Cámara de Concejales de Río responsable de vigilar la intervención federal en la seguridad pública del estado y denunciar posibles excesos. Cuatro días antes de ser asesinada, la activista denunció en las redes sociales supuestos actos violentos perpetrados por la Policía Militar en Acari, un barrio pobre al norte de la ciudad.
El cuerpo de Anderson Pedro Soares, conductor del vehículo en el cual circulaba Franco y que también murió por los disparos, fue identificado por su viuda, Agatha Arnaus Reis. «Vivimos tan sumergidos en esto (la violencia) que terminamos por acostumbrarnos. Al final del día, es solo uno más. No soy solo yo, es mucha gente. Dejamos atrás la indignación, porque el dolor es mucho mayor», dijo.
El velatorio de las dos víctimas se llevó a cabo en la Cámara Municipal, en el centro de la ciudad. Bajo aplausos, el féretro de Franco fue llevado por liderazgos sociales y políticos vinculados al Partido Socialismo y Libertad (PSOL), al cual pertenecía la concejala.
El presidente Michel Temer aseguró hoy que el doble asesinato es «inaceptable» e «inadmisible». En un video publicado en las redes sociales, Temer también se refirió al crimen como un «atentado contra el Estado de derecho y la democracia».
Temer remarcó que el gobierno supervisará el desarrollo de las investigaciones y que planea esclarecer los hechos «lo más pronto posible».
El jefe de Estado también abogó por la intervención federal en Río de Janeiro. La labor de las Fuerzas Armadas en el estado, señaló, apunta a «poner fin a los estragos causados en la ciudad por la delincuencia organizada». (XINHUA)
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