OPINIÓN

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2 marzo, 2018

EDUARDO J. DE LA PEÑA

Grupo Industrial Saltillo sigue con la expansión de sus operaciones en otras entidades de la República y el extranjero. Su más reciente inversión, una planta para el maquinado de autopartes, decidieron llevarla a San Luis Potosí.

Así ha venido ocurriendo desde hace varios años. Los empresarios podrán explicarlo como una decisión de negocios, conveniencia por la ubicación, la disponibilidad de la mano de obra, las facilidades que les hayan dado, y quizá para algunos saltillenses sea motivo de orgullo que un consorcio emblemático de la localidad esté teniendo éxito fuera de aquí.

Pero ahora que la nueva generación que está al frente del GIS ha decidido involucrarse en los asuntos públicos de Coahuila, adoptando posturas críticas y participando junto a grupos que se han atribuido la facultad de supervisar a los gobiernos y los organismos del Sistema Anticorrupción, tendrían que demostrar que lo hacen por compromiso con Coahuila y no con un afán protagónico o interés de posicionamiento político.

¿Dónde está ese compromiso? Claro que a todos interesa que los recursos públicos se ejerzan con eficacia y transparencia, pero también la comunidad espera que las empresas que han crecido con el esfuerzo y entrega de los saltillenses no corran hacia otros destinos donde las cosas les salen más baratas.

Para ser críticos hay que tener autoridad moral, y esa cualidad no se adquiere con baños de pureza, la honestidad debe ser auténtica y combinarla con un sentido de justicia y corresponsabilidad.

No hay esos valores en la historia del GIS. Sobran las referencias sobre la forma en que en su momento bloquearon la llegada de nuevas empresas, para que no les encarecieran la mano de obra y la vil campaña que enderezaron contra el gobernador Flores Tapia cuando se atrevió a desafiarlos y trajo a la Chrysler y a la General Motors.

Y lo mismo ha ocurrido cuando han tenido participación política. Del mismo equipo de Manuel Ignacio López Villarreal cuando fue alcalde de Saltillo surgió la anécdota, el edil pidió a su familia que el Grupo no pagara el predial al inicio del año, para que no tuvieran acceso a los descuentos que se dan en el primer trimestre, y así elevar la captación, y la gestión obviamente no tuvo respuesta favorable.

Primero está el dinero.

Hay que tenerlo presente cuando adoptan sus poses de paladines de la sociedad. Han jugado con Saltillo, no se la han jugado ni por Saltillo, que afortunadamente ahora no requiere nuevas fuentes de empleo, ni con ninguna otra región de Coahuila.

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Aunque su experiencia no ha sido aprovechada por el gobierno actual, Ramón Eduardo Pequeño García es reconocido por diversas organizaciones por su trayectoria en el tema de seguridad y fue convocado esta semana a un panel en el que se integró la propuesta que se entregará a los candidatos a la Presidencia de la República con el tema «La Seguridad Pública que a México le urge».

Ramón Pequeño fue delegado del CISEN en Coahuila hace varios años, y escaló a cargos de alta responsabilidad a nivel federal como Jefe de la División Antidrogas de la Secretaría de Seguridad Pública el sexenio anterior y luego Jefe de la División de Inteligencia de la Policía Federal.

Con fuertes vínculos en Coahuila, el experto en seguridad pudiera regresar al servicio público en la próxima administración.

En sus propuestas destaca la reestructuración del CISEN para que lleve el enfoque estratégico; crear una Sistema de Inteligencia para la Prevención del Delito, y retomar la idea de la Policía Nacional.

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Definidas ya las candidaturas al Senado, las diputaciones federales –con sus respectivas suplencias– y las alcaldías, viene ahora para el PRI el cierre de la operación política interna con sectores, grupos de poder y actores políticos.

Lo que sigue es la integración de las planillas para los Cabildos, pues aún en los casos en que los alcaldes en funciones buscarán la reelección, no se irá con los mismos regidores, o al menos no con todos.

La lógica es que con quienes ya participaron en las planillas electas el año anterior ya se saldó el compromiso, y ahora deberán de dejar el espacio para que se cumplan compromisos con otros sectores.

Hay excepciones. Por ejemplo en Saltillo se da como casi un hecho que repetirán en la planilla del PRI la Síndico Lydia González Rodríguez y las regidoras María Bárbara Cepeda y Beatriz Fraustro.

Tienen el PRI y los otros partidos todavía poco más de cuarenta días para integrar sus planillas, pues el registro de candidatos es del 11 al 15 de abril.

Las campañas locales serán del 29 de abril al 27 de junio, mientras que las federales, de acuerdo a la ley, deberán iniciar el 30 de marzo, pero como es Viernes Santo, para fines prácticos iniciarán realmente hasta el dos de abril.