TERESA GURZA
Triste que los ahora candidatos, sus partidos y representantes, piensen que hacer política es batirse en porquería.
Con pasados negros o al menos cuestionados, sin propuestas ni interés en lo que se piensa de ellos, Meade, López Obrador y Anaya, han entrado en un torneo en el que dadas sus actividades anteriores, sus amigos y conocidos, lo que ocultaron, lo que presumieron y lo que omitieron, ninguno saldrá bien librado.
Todos esos personajes, llenos de mugre atrasada, lo que único que ahora anhelan es ser vistos como el menos corrupto.
Sin justificar cualquier grado de corrupción, creo que hay sin embargo niveles.
No es lo mismo haber desviado dinero público a diestra y siniestra y en todos lados y haber sido parte de un equipo de pillos que robó impunemente a los mexicanos más pobres, miles de millones de pesos de dinero público fingiendo no ver nada; que haber realizado operaciones entre particulares con recursos cuestionables, pero que no provienen directamente del erario.
Tampoco es lo mismo, justificar matanzas y asesinatos para conseguirse otro sexenio; ni aliarse con quien sea que pueda aportar sufragios y pesos, aunque hayan sido robados a maestros y mineros.
Al paso que vamos con candidatos más o menos corruptos; y partidos que solo buscan embarrar al de junto, para que no se note la propia porquería, llegaremos a las elecciones más hartos, miedosos y desesperados, de lo que ya estamos; y el hartazgo, el temor y la ira, no son buenos consejeros.
Circulan en la red muchos mensajes que dan cuenta de todo esto.
Y uno me pareció interesante, porque muestra la confusión que generan partidos que se visten con las ideas de otro, disfrazándose con ropajes que repelían y que llevan a los electores a preguntarse qué está pasando y ante que degradación ideológica y política está; y que tal vez, termine empujándolos a la abstención.
Aquí reproduzco esta “guía posmoderna y práctica para decidir el voto en 2018:
Si usted está a favor del matrimonio homoparental, los derechos sexuales y el aborto, usted debe votar por la derecha; es decir, por el PAN y por Anaya (enemigos antes de todo eso). Porque estos temas están en la agenda del PRD, que ahora está aliado con el PAN en el Frente.
Si usted está en contra de toda esa agenda tradicionalmente de la izquierda, es decir si usted está a favor de la familia como antes se concebía, a favor de que se penalice el aborto y a las mujeres que lo practican, usted debe votar por los que se dicen de izquierda, es decir por Morena. Porque ahora Morena, cobija la agenda moral de Encuentro Social.
Si usted quiere votar por el PRI, usted no debe votar por Meade que proviene del PAN, sino por el Bronco; cuyo pasado priista al estilo autoritario intolerante y misógino de Díaz Ordaz, lo persigue constantemente.
Si usted quiere votar por el PAN más derechista, por ese PAN que nos llevó a tener millones de muertos y gobiernos ineficaes, debe votar por Zavala; que ya no milita en el PAN, porque al perder la candidatura hizo berrinche y se peleó con Anaya.
Si usted está a favor de las privatizaciones de Salinas, vote por Morena porque entre otros empresarios, el consuegro de Slim será Secretario de Turismo.
Si usted está a favor de los pobres no vote por la izquierda, sino por la derecha en el Frente, que propone ingreso básico universal, arrebatándole esa consigna a los otros.
Si ante el panorama anterior, usted se desencanta y le gana la depresión, aun puede ejercer su voto y calmar su conciencia. Lo malo es que votando por Marichuy, tirará su sufragio a la basura y el más gandalla puede ser el mero mero, lo aprovechará,
Ahora que si usted tiene problemas de bipolaridad debidamente diagnosticados, vote por cualquier opción.
Y así, habrá votado al mismo tiempo por la derecha y por la izquierda. En contra y a favor de los derechos LGTB.
Habrá votado por el PAN y por el PRI a la vez.
Habrá votado por el PAN al mismo tiempo que lo repugnará.
Odiará al PRI, pero habrá votado por él; estará al mismo tiempo a favor de los pobres y de la oligarquía económica del país.
Ejercerá su voto y a la vez lo habrá echado a la basura.
FELICES ELECCIONES 2018…”
Por mi parte añado, que ojalá los partidos capten verdaderamente la situación y cambien, antes que sea demasiado tarde.
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