Ésta es la carta que ‘El Chapo’ no pudo leer en su audiencia

 

En el texto, Guzmán Loera pide un juicio justo, habla de su estado de salud y de los problemas que le ha causado el aislamiento extremo, incluidas las dificultades para pagar a sus abogados.

Este jueves Joaquín Guzmán Loera compareció en la corte federal de Brooklyn; aunque el ex líder del cártel de Sinaloa quería leer una carta dirigida al juez que lleva su caso, este no lo permitió para evitar que El Chapo enviara mensajes a alguno de los asistentes.

De acuerdo a la página web de Milenio, en el texto, Guzmán Loera pide un juicio justo, habla de su estado de salud y de los problemas que le ha causado el aislamiento extremo, incluidos los problemas económicos para pagar a sus abogados.

Te presentamos el texto íntegro que El Chapo Guzmán no pudo leer en la corte:

Señor Juez, Yo, Joaquín Guzman-Loera, quiero exponerle los problemas que tengo con respecto a mi proceso:

Debido a las reglas que usted autorizó, se me hace imposible montar mi defensa en este caso que usted mismo ha dicho es muy complejo.

Debido a las reglas que usted autorizó, no he tenido contacto con mi esposa por 13 meses. Ni en persona, ni por teléfono, ni por carta. Nunca me han explicado por qué no permiten ese contacto. Hace 6 meses le escribí una carta, y hasta que yo sepa, ella no ha recibido la carta. Por esa imposibilidad de contacto, ella no me ha podido ayudar a conseguir los fondos para pagar a mis abogados.

Me autorizó visitas personales con mi hermana. Pero después de una visita de una hora, que fue monitoreada, el gobierno de los Estados Unidos le revocó la visa. Entonces ella ya no puede entrar a este país.

Me autorizó llamadas telefónicas con mi hermana y mamá pero ellas no tienen la capacidad de pagar a los abogados. Porque las reglas me prohíben darle instrucciones sobre cómo conseguir fondos para mis abogados, ellas no pueden solucionar el problema.

He tenido unas visitas con mis niñas, quienes tienen 6 años, pero es obvio que ellas no pueden solucionar ese problema. Ni siquiera puedo mandar saludos a mi familia con ellas. Cuando les dije que saluden a su mamá, los agentes que monitorearon la visita la pararon para regañarme por pasar mensajes.

Sólo mi actual equipo legal me puede visitar, pero las reglas no les permiten pasar mensajes a mi familia con instrucciones de cómo obtener los honorarios.

Las condiciones que usted autorizó me han dañado mucho porque no puedo armar mi defensa con los abogados que yo seleccioné.

Con suerte y mucho esfuerzo, mi familia pudo hacer el primer pago al Lic. Balarezo, pero por las reglas no he podido conseguir lo demás. Las personas que me ayudaron a hacer ese primer pago ya no pueden más.

En este momento el Lic. Balarezo está haciendo lo mejor que puede con lo que tiene. Pero mi acuerdo con él contemplaba más recursos para poder defenderme. No sólo sus honorarios, pero también para los gastos necesarios. Porque no tengo acceso a los necesarios recursos, mi proceso está afectado porque no puedo formar al equipo completo de abogados que yo seleccioné. Hasta el día de hoy, mi defensa no está completa por falta de los recursos.

Unos artículos que se publicaron la semana pasada han dicho que mi familia no quiere pagar los honorarios en parte porque no saben de mí, qué es lo que yo quiero hacer. Deseo dejar eso en claro -quiero que todos sepan que yo quiero ir a juicio. No tengo intención de colaborar ni declararme culpable. También quiero que hagan lo posible para pagar los honorarios de mis abogados. El problema es que sin instrucciones de mí no pueden hacerlo.

Señor Juez, le pido por favor que modifique las reglas para permitir hablar con mi esposa cara a cara para solucionar esta situación. Si no, mi juicio será una farsa. También quiero exponerle que las reglas que usted autorizó me están afectando físicamente, mentalmente y emocionalmente.

Sufro de dolores de cabeza todos los días.

Vomito casi todos los días.

No me han arreglado dos muelas y me duelen mucho.

No me ha pegado el sol ni aire fresco durante 13 meses en su país.

El aire que respiro viene a través de un ducto en la celda y es muy seco, me duele la garganta y los senos nasales.

La luz en mi celda está encendida todas las horas del día y se me hace difícil dormir.

Si no está muy frío, hace demasiado calor.

No me permiten comprar las mismas cosas que pueden los otros presos.

Por las condiciones y como me han afectado, no me puedo enfocar para estudiar la evidencia en mi caso. No me puedo concentrar para ayudar a mi defensa. Es claro que las condiciones me han dañado bastante. Es una tortura de 24 horas cada día. Señor Juez, le pido que por favor autoricen algún medicamento para relajarme y enfocarme para ayudar a mi defensa.

Por final, las decisiones que usted ha tomado sobre las mociones son basadas en evidencia que no tengo la oportunidad de refutar y eso no es justo. No voy a recibir importantes pruebas hasta muy cerca del juicio y no voy a poder defenderme. Yo pensé que la justicia estadunidense por lo mínimo me iba a dar la oportunidad de defenderme. Pero ahora veo que eso no es la verdad. Lo único que pido es un juicio justo.

  1. Joaquín Guzmán Loera

(MILENIO)

Autor

El Heraldo de Saltillo
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