OPINIÓN

DE BUENA FUENTE

Por

14 febrero, 2018

ULISES SALAS

Buen augurio

Poco a poco la administración de Miguel Ángel Riquelme perfila a la seguridad pública, a la educación y a la generación de empleos, como sus principales ejes de gobierno.

En el plano financiero, Riquelme Solís, establece un programa austero, de ahorro, sin descuidar los programas sociales, la educación y la creación de fuentes de empleo.

El mandatario estatal, delinea en lo político una administración pareja, sin ánimo partidista, ni dobles caras en la relación con los alcaldes de oposición.

Tampoco peca de ingenuo y sabe que los partidos de oposición solo esperan un error para magnificarlo y sacar ventaja política.

Hasta el momento, aún sus principales críticos reconocen en Riquelme la discreción y el respeto con los que camina en sus primeras semanas de gobierno.

Las llegadas del gobernador a los municipios, distan de ser ostentosas, y sus salidas a comer a fondas y restaurantes populares, le dan un aire de cercanía con los ciudadanos, que comienza a generar confianza y camaradería.

El inicio de gestión de Miguel Ángel Riquelme, es prometedor y muy alentador.

Que así siga…

¿Amnistía?

El silencio del ex priista Javier Guerrero García, causa extrañeza en sus antiguos aliados del Frente Ciudadano por la Dignidad.

Los ex aspirantes a gobernador, Armando Guadiana, por Morena, y el panista Guillermo Anaya ya se inscribieron como aspirantes a una senaduría, en tanto que José Ángel y Lucho Salinas, se retiraron a la vida privada.

Guerrero García se mantiene alejado de los opositores y es que tiene muchos amigos en la actual administración estatal, además de ser cercanísimo al rector electo de la Universidad Autónoma de Coahuila, Salvador Hernández Vélez.

Puede que en el PRI se este cocinando una amnistía similar a la de Paco Dávila y Nino Gil de los Santos.

Veremos y diremos.

Siembra tempestades.

El ex alcalde monclovense Gerardo García, ahora toma una sopa de su propio chocolate, pues aquellos que le juraban apoyo eterno cuando era presidente municipal, ahora le tuercen la boca y le retiran el saludo.

El Jerry nunca tuvo verdaderos amigos, pues los compraba con cargos públicos y con dinero del erario.

Ahora que los busca para pedirles le regresen el favor, nadie lo quiere ver, y aducen que ya les cobro y bastante caro, con el simple hecho de aguantar sus desplantes y reírse de sus pésimos chistes.

El que a hierro mata, a hierro muere.