OPINIÓN

CINEMATÓGRAFO

Por

8 febrero, 2018

HÉCTOR TREJO S.

“15:17 Tren a París”, un filme realista y meritorio

Existen directores que dejan huella en su trabajo y los elementos característicos de su cinematografía se pueden ver reflejados en todos y cada uno de sus filmes, tal como sucede con Clint Eastwood, de quien se pueden evocar los emblemáticos personajes de sus historias como acontece con “Río Místico” con Dave o en “Million Dollar Baby” (Oscar a Mejor director, 2004) a la linda boxeadora Maggie Fitzgerald, personajes llenos de presiones sociales, ahora, en “15:17 Tren a París”, los tres personajes principales no son la excepción, aunque en este caso, el elemento a destacar es que se trata de una historia tomada de la vida real e interpretada por sus personajes reales.

El solo explicar que se trata de los intérpretes reales, que vivieron el hecho un día de sus vidas, suena complejo y en efecto lo es, pero nos permite entender la magnitud de la historia dramática que con lujo de detalle nos cuenta el director californiano. El hecho de no utilizar actores profesionales como protagonistas, le imprime un sello atípico a su filmografía, pero que abona en realismo puro.

Se trata sí, de una historia de militares, pero contada desde la óptica de tres amigos, que se vuelven los encargados de resolver una misión que han encontrado en su viaje de placer, por el simple hecho de sobrevivir y ayudar a los demás a mantenerse vivos.

En un tren a Francia, un terrorista ha abordado el convoy con el objeto de matar al mayor número de viajeros, aunque se cruzan en el camino de tres vacacionistas estadounidenses que además son militares, Spencer Stone, Anthony Sadler y Alek Skarlatos, quienes pugnarán por mantener vivos a los viajeros del tren.

La cinta se vuelve memorable, cuando Eastwood hace un repaso por la vida de los tres elementos, brindándonos la oportunidad de conocer a los protagonistas y el punto de rompimiento en sus vidas que les permitió ingresar al ejército y como consecuencia, encontrarse en ese preciso momento y en ese preciso lugar, para salvar tantas vidas.

Si bien es cierto que el suspenso está limitado a breves instantes, también es plausible la forma tan sutil con que el director estadounidense engancha la historia de los personajes con el intento de atentado en el tren. Sin lugar a dudas un filme bastante recomendable que debe ser analizado de una forma muy personal por cada uno de los espectadores.

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita.

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