Violencia en línea contra mujeres: spam, virus, insultos, amenazas y bots

FOTO: PIXABAY

Ciudad de México.- Aunque cada vez son más frecuentes los casos de violencia en línea contra mujeres, aún faltan registros estadísticos que permitan conocer la magnitud de la violencia, destacaron especialistas en el tema, al presentar el informe “La violencia en línea contra las mujeres en México, presentado el pasado jueves.

El documento fue elaborado por organizaciones civiles que trabajan por una red libre de violencia, encabezadas por la organización Luchadoras, para la Relatora sobre Violencia contra las Mujeres de la ONU, Dubravka Šimonović y presentado en conferencia de prensa.

En él, destaca la falta de estadísticas que permitan conocer la dimensión de esta violencia, no obstante, mencionaron que el único levantamiento que se ha hecho en México hasta ahora fue una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2015, la cual señala que al menos nueve millones de mexicanas han vivido el ciberacoso.

Ya sea a través de envío de spam o virus, de mensajes con insultos o amenazas, daño por publicación de información vergonzosa, falsa, o íntima, o el envío de videos e imágenes con contenido sexual, las mujeres viven diversas violencias en línea.

“La cifra de afectadas muy seguramente es más alta”, dijo la coordinadora del informe e integrante de Luchadoras, Lourdes Barrera, ya que ante la falta de recursos legales, de atención por parte de autoridades o las empresas de internet, muchas mujeres no denuncian los ataques en su contra.

“Es importante reconocer que es una violencia real, que tiene consecuencias reales en los cuerpos, en las vidas, y en las emociones de las mujeres”, resaltó Barrera. Su organización ha detectado muchos efectos dañinos en las afectadas, por ejemplo, náuseas, dolor de cabeza, angustia, miedo, o hasta depresión. Las afectadas pensarían dos veces antes de publicar algo en Twitter o Facebook, agregó.

El informe menciona que la violencia en línea puede violar los derechos a la privacidad, a la intimidad, a la libertad de expresión, y de acceso a la justicia. Las más vulnerables son las mujeres jóvenes, entre 18 y 30 años de edad.

En el caso de imágenes intimas difundidas sin consentimiento, por ejemplo, muchas veces en lugar de apoyar a las mujeres y sancionar a la persona que difundió estas imágenes, se critica y se revictimiza a las mujeres. Por eso, una de las recomendaciones de Barrera es que las comunidades en red cambien su postura.

Los ataques contra defensoras de Derechos Humanos y periodistas son otra preocupación. La organización Artículo 19 ha observado varias tendencias preocupantes en los últimos dos años, entre ellas, el odio viral. Cuando una mujer vive una agresión en la vía pública y la denuncia en las redes, se genera una oleada masiva de odio contra ella.

Emblemático fue el caso de la periodista Andrea Noel. Después de vivir una agresión sexual en la Ciudad de México y publicar los hechos, vivió una oleada de ataques en redes sociales que incluyeron amenazas de muerte. “Existe el peligro que la violencia se pase al lado físico”, señaló el encargado de Derechos digitales, de la organización Artículo 19, Vladimir Cortés, quien participó en la conferencia.

El informe agregó en este caso que en una ocasión, estando en su casa (Andrea) sintió la luz de un láser en su frente, y en otra, un usuario de Twitter le envió una fotografía con su ubicación.

Quienes elaboraron el documento consideraron que una respuesta punitiva no puede ser la principal solución a esta problemática, ya que México tiene altos niveles de impunidad, y que la acción efectiva por parte de las autoridades encargadas de investigar y sancionar violencia contra las mujeres es “prácticamente nula”.

Otra tendencia preocupante es que ahora existen campañas organizadas de ataque, por ejemplo, de ciertos grupos, o también de los llamados bots, desde cuentas falsas automatizadas. En la mayoría de los casos, las víctimas de estas campañas fueron defensoras de tierra y territorio, o defensoras de la libertad de expresión.

Ellas también sufrieron espionaje por parte del Estado. Que se utilice este tipo de tecnología, que inicialmente tendría que ser dirigida para el combate al terrorismo, al crimen organizado, y termina convirtiéndose en una forma de atacar directamente a mujeres periodistas o activistas sería sumamente preocupante, concluyó Vladimir Cortés.

Cabe señalar que entre otros, fue espiado el hijo de la periodista Carmen Aristegui, y que una de las formas de violencia de género son las amenazas a familiares. También fueron víctimas dos abogadas defensoras de los Derechos Humanos de mujeres, Stephanie Brewer que en ese entonces trabajaba el caso Atenco, y Karla Micheel Salas que representaba a mujeres en el “caso Narvarte”.

Para este año electoral, las organizaciones advirtieron que hay que poner especial atención a la violencia política contra las mujeres. “El país quiere tener mayor representad de las mujeres, por eso se cambiaron las leyes”, indicó Erika Smith, de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones.

Para ella, el primer paso sería visibilizar la violencia política en línea contra las mujeres. Expresó que espera que el Instituto Nacional Electoral (INE) encuentre una manera de documentar estos ataques. “Si están hablando de la apariencia física de una persona, de su sexualidad, si están violando su derecho a la privacidad e intimidad, este tipo de cosa se puede monitorear, en cooperación con los partidos políticos”, indicó.

En su opinión, las plataformas como Twitter y Facebook, entienden la importancia de sus espacios para el debate político, pero no han hecho suficiente para contrarrestar la violencia. “No se puede suponer que si yo me lanzo a ser candidata, tengo que tragar todo lo que me pasa. Debe de ser documentado, visibilizado y cuestionado”, apeló Smith.

El informe puede ser consultado en línea en la dirección www.internetesnuestra.mx. (CIMAC NOTICIAS)

 

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El Heraldo de Saltillo
El Heraldo de Saltillo