El descontrolado consumo de bebidas embriagantes altera el sistema nervioso central
Además de las graves consecuencias a la salud que ocasiona el consumo excesivo de alcohol, especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social, (IMSS), en Coahuila, advierte que es generador de problemas mayores, como violencia, desintegración familiar, desempleo, accidentes e incluso la muerte.
Una vez que la persona está inmersa en el mundo del alcoholismo, se olvida de aspectos importantes como el núcleo familiar y el ámbito laboral, lo que origina una serie de conflictos que determinan el hecho como una enfermedad, asegura la doctora de la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) No. 89, Rosa Isela Arce Arellano.
Se considera como alcohólica aquella persona que toma más de ocho tragos a la semana, en el caso de las mujeres, y 15 en hombres. No obstante, el simple hecho de ingerir cualquier cantidad de bebida embriagante representa ya una afectación a la salud.
Abusar de las bebidas etílicas altera el sistema nervioso central y la coordinación motriz, produce un efecto de adrenalina que se convierte en tristeza, lo que conlleva a un estado de depresión y favorece a pensamientos suicidas, máxime cuando se vive una situación complicada.
Asimismo, el esófago, estómago, riñón e hígado son los órganos más dañados y, acorde a la cantidad y frecuencia con la que se beba, se generan úlceras, cirrosis y cáncer hepático, padecimientos que degeneran la salud de manera irreversible.
La experta enfatiza que en el caso de los jóvenes, al entrar en una intoxicación aguda altera los sentidos al grado de no permitirles identificar entre lo bueno y lo malo, lo que lleva a realizar actos sexuales que se convierten en embarazos no deseados, enfermedades de trasmisión sexual y accidentes fatales.
En mujeres, ocasiona alteración del ciclo menstrual y hormonal, mientras que durante el embarazo, provoca abortos espontáneos.
Arce Arellano afirma que todos estos problemas se pueden evadir, sin embargo es importante que la persona reconozca que se encuentra en una condición que requiere atención especializada, por su propio bien y el de su entorno.
La doctora comenta que el Seguro Social otorga asesorías a pacientes y familiares que así lo requieran y puedan librarse de este mal, basta solo acudir a la unidad médica que le corresponda a solicitar el apoyo.
Las redes de apoyo son vitales para que el paciente que sufre de alcoholismo salga adelante, ya que significan un respaldo y un impulso a alejarse de los malos hábitos y de quienes solo afectan al proceso de recuperación, puntualiza. (EL HERALDO)
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