Una taza y dos de cultura

SERGIO ARÉVALO

No es un sueño, es la vida despierto

Una, dos, tres llamadas. No contesta, de un lado del teléfono se encuentra una persona más que estresada, pensando lo peor ¿Tal vez le pasó algo? ¿Se habrá quedado dormido y dejó el gas del calentador abierto? (así de dramático) -Me dijo que si venía- comenta al resto del grupo que vemos su escena de histeria, la realidad que algunos sabíamos es que del otro lado hay una persona que ve las llamadas y no quiere contestar, que sienta un poco el no salir esa noche pero se siente mejor donde se encuentra ahora, está trabajando en un nuevo proyecto, en un sueño del que no quiere despertar hoy.

En las últimas dos décadas hemos aplaudido a un trío, no de esos que cantaban en la radio y volvía locas a las abuelitas, no. Uno que nos ha demostrado que no por trabajar en individual dejas de hacer equipo, Alejandro, Alfonso y Guillermo tres cineastas reconocidos a nivel internacional aunque han realizado por sus carreras por separado no por eso dejan de luchar por causas en común como un mayor involucramiento del país en el desarrollo del séptimo arte, la no discriminación de los mexicanos en Estados Unidos y poner el nombre del país en el mapa, para que no solamente sea conocido por el crimen organizado o los tropiezos (por llamarlo de alguna forma) de nuestro presidente en turno.

En el 2007 los tres estuvieron nominados para el Oscar en diferentes categorías, su pensamiento nunca fue “mientras gane yo todo está bien”, el pensamiento que compartían aquellos que les preguntaban sobre la situación: esperamos llevárnoslo a casa los tres, por México. Cada uno a lo largo de su trayectoria ha recibido distintos reconocimientos, galardones, así como críticas que ellos reciben con los brazos abiertos con la expectativa de crecer y ser mejores en cada cuadro por segundo.

“Es muy bonito premiar la imaginación mexicana: un punto de vista completamente único que llevamos al mundo con nuestro arte, nuestra presencia y lo que podemos aportar”, comentó el cineasta en la conferencia de prensa de los Globos de Oro. Así es que la próxima vez que ustedes consideren que su hijo/sobrino/hijodesunovia tiene “mucha imaginación”, piensen que tal vez sea el próximo mexicano recibiendo un reconocimiento de talla internacional por plasmar lo que alguna vez imaginó.

En la última entrega de los Globos de Oro, Del Toro recibió el galardón como Mejor Director, al momento del discurso nos dejó claro: su amor por los monstruos, la lucha que tiene diario para realizar su mayor pasión que es hacer cine, y el amor que le tiene a la vida el cual entrega en cada proyecto que realiza.

Hace algunos cafés conocí a un ingeniero, no es por estereotipar pensé que sería uno de esos serios, que les gusta la monotonía y llevar todo bajo reloj. Cual fue mi sorpresa que empezó hablar de música, de libros, de artistas visuales. De la nada le vi un tatuaje, al preguntarle el origen me

menciono que era una frase de su libro favorito, que le recordaba varias cosas: familia, amor, infancia pero principalmente sueños. Y nosotros ¿nos atrevemos a soñar?

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El Heraldo de Saltillo
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