El asesor de la Casa del Migrante de Saltillo, el padre Pedro Pantoja Arreola, advirtió sobre el riesgo de crisis humanitaria que traerá consigo la expulsión de Estados Unidos de alrededor de 200 mil salvadoreños, e inmigrantes de otras naciones centroamericanas que se encontraban en ese país bajo Estado de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
El presbítero aseguró que dicha medida afectará también sin duda a México y a Coahuila, ya que muchos de estos centroamericanos se verán forzados a permanecer en el país, ya que en su patria no se cuenta con las condiciones para recibirlos y ofrecerles una vida digna, además de que en algunas regiones todavía prevalece la situación de conflicto que los llevó a salir para buscar el status de protección.
Como se ha informado, los ciudadanos salvadoreños acogidos bajo el TPS tendrán 18 meses, es decir, hasta septiembre de 2019, para salir de EE UU o conseguir otro permiso de residencia legal para poder quedarse en el vecino país. Si no lo hacen, a partir de entonces, serán considerados inmigrantes indocumentados y podrán ser deportados.
Pedro Pantoja, dijo que la situación ha generado preocupación y fue parte de los temas que se abordaron en la reciente reunión de los responsables de las Casas del Migrante que operan en el norte de México, pero indicó que se requerirán esfuerzos mayores para atender esta crisis y ofrecer una solución que evite la deportación de estos centroamericanos.
“Esto traerá de entrada un problema tremendo para México, a raíz de esta decisión unilateral del gobierno norteamericano de expulsar a estos hermanos salvadoreños y de otras naciones centroamericanas, por supuesto que existe un riesgo de crisis humanitaria, ya que en estos países no hay las condiciones para recibirlos, en el Salvador concretamente, aún prevalece una grave situación económica y política que impedirá recibir a estas personas”, declaró el sacerdote.
“Vemos que Trump ha obligado a sus ministros a aceptar este tipo de medidas unilaterales para provocar el retorno violento, incómodo e injusto de estos migrantes. No hay un escenario humanista en estas medidas, en ese sentido, también es necesario un reclamo estructural de la ONU tomando como base el derecho humanitario, ya que se están violando dos condiciones que son fundamentales, como son en algunos casos el interés superior del niño, y la reunificación familiar. El escenario es bastante difícil, y la situación, sin duda, será complicada para México y también para Coahuila si no se da marcha atrás a esta medida”, agregó el asesor de la Casa del Migrante. (ÁNGEL AGUILAR)
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