Los abuelos suelen disfrutar muchísimo el momento de sentarse abrazados a sus nietos en el sofá para leerles una historia, pero no todos los nietos tienen ganas de que les lean cualquier cosa. ¿Cómo se puede generar un buen momento?
Lo mejor es ofrecerles a los niños algo que les interese. ¿Por qué no ir juntos a una biblioteca o a una librería y dejarlos que ellos elijan un libro? En el momento de escogerlo, los abuelos deberían mostrarse abiertos a los personajes y figuritas que fascinan a sus nietos. «Lo peor que uno puede hacer es ponerles reglas sobre cuál es un libro bueno y cuál uno malo», asegura la especialista Christine Kranz, de la Fundación Leamos, de Alemania.
Si hay alguna princesa de moda por una película y todos hablan de ella en el jardín o en la escuela, seguramente sea un personaje que le interese a su nieta. Y no tiene por qué ser esa princesa en particular. Hay muchos libros de princesas. Si termina uno, puede seguir con otra historia de princesas clásicas.
A la hora de elegir cuentos infantiles clásicos, más vale tener en cuenta cómo es cada niño, porque hay historias bastante cruentas. Si el niño suele ser asustadizo, tal vez no le guste «Hansel y Gretel», o quizás se le puedan contar versiones algo edulcoradas. (DPA)
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