OPINIÓN

CAFÉ POLÍTICO

Por

4 enero, 2018

RAMÓN BETANCOURT

CIUDAD DIF-TORREÓN

Una de las grandes obras que dejó para los torreonense el hoy Gobernador Constitucional, Miguel Riquelme, fue la Ciudad DIF-Torreón. En una superficie de 4 hectáreas (40 mil metros cuadrados) que se ubica atrás del Bosque Urbano, a un lado del Polideportivo Oriente –otras dos importantes obras de su gobierno municipal–, se encuentra la Ciudad DIF-Torreón. Con esta obra de vanguardia se colocó a Torreón como un municipio innovador en materia de asistencia social en el país. Cabe destacar que ninguno de los alcaldes recientes le había entrado al toro para crear una Ciudad-DIF, que dicho sea de paso, por varias décadas las anteriores oficinas se ubicaron en el Bulevar Revolución rumbo a La Alianza. Eran unas deplorables y patéticas oficinas malolientes que nunca pudieron dar el cupo y atención –al 100 por ciento– a la gente que acudía en ayuda y apoyo.

48 MILLONES DE PESOS

Riquelme tuvo la visión, astucia y compromiso de crear un edificio en donde se albergaran todas las áreas administrativas y de atención a programas y talleres destinados al apoyo de grupos vulnerables. ¿El costo? 48 millones de pesos. Inversión que bien valió la pena –en mucho– dado que se mejoró sensiblemente la calidad en el servicio para las personas desprotegidas; lo mismo en ancianos en abandono que niños en situación de calle; madres emprendedoras; albergues; y aspectos relacionados con la prevención de la violencia familiar. Por cierto, en las viejas oficinas y en la Ciudad DIF, Marcela Gorjón y Guillermo Covarrubias realizaron un plausible trabajo. Ahora bien, ojalá y las nuevas autoridades municipales sepan aprovechar el legado que les cedió la anterior administración ya que la verdad sea dicha; les dejaron la mesa servida. Comparar esta obra con rollos de papel sanitario, no merece comentarios.

LE LLUEVE A ELÍAS AGÜERO

Al grueso de la población les cayó como balde de agua helada (en estos tiempos como que no se vale), varios nombramientos de los actuales funcionarios del gobierno de Jorge Zermeño. Da la impresión que el alcalde no tiene grupo político y menos gente capaz y honorable de donde echar mano. Por ejemplo, al que ya traen de carrilla es a Elías Agüero, Director del Instituto Municipal de Cultura y Educación (IMCE). En las redes sociales se han vertido toda clase de críticas a este personaje que un día fue un intenso priista y que al correrlo de ese instituto político, se fue al PAN en donde le fue re bien organizando marchas en contra del gobierno anterior. Las críticas a Elías son sumamente graves ya que se meten al ámbito privado (muy privado). De ahí que en la primera sesión de Cabildo de este gobierno 2018, el regidor Eduardo Carmona haya exigido que todos los funcionarios presentaran su declaración 5de5. Es decir, además de la 3de3 (declaraciones patrimonial, de intereses y fiscal), también los funcionarios se hicieran el antidoping y presentar carta de no antecedentes penales. Dicen que al escuchar esto, Elías se puso blanco, nervioso y sudó frío. Por cierto, Flavio Becerra pinto de pies a cabeza a Elías Agüero en una artículo que publicó en Milenio Laguna. Aquí les paso la liga para si desean leerlo. (Ver)

PLEITO DE JASSO

El pleito personal que agarró el entonces Delegado de la Región I Laguna, Jesús Jasso Fraire, en contra del Fiscal General del Estado, Gerardo Márquez Guevara, le costó que le cortaran la cabeza y mandarlo a la congeladora del ostracismo político; la fría banca. Jasso pretendió quedar en lugar de Márquez, por lo que hizo lo imposible hasta tratar de meterle zancadillas. Pero el gobernador MARS decidió que fuera Gerardo quien se hiciera cargo de la Fiscalía. Huelga decir que Márquez Guevara (con grados académicos de Maestrías y Doctorado) es uno de los mejores penalistas del Estado. Es reconocido por propios y extraños. Vamos, Gerardo es discreto y leal, ecuánime y razonable. Virtudes que no se le dan a Jasso, aunque no es mal hombre.

LLEGA HUGO MORALES

Ahora bien, la semana que entra el abogado Hugo Morales Valdés sustituirá a Jasso ya que se hará cargo de la Delegación Región Laguna I. Hugo, quien actualmente es Presidente del Consejo de Administración de la Cruz Roja Torreón, es Licenciado en Derecho egresado de la UIA-Laguna. Además, tiene estudios de posgrado como Maestro de Derecho Corporativo por esa Universidad; Maestro en Derecho Penal Internacional y Criminología por la Universidad de Gales, Reino Unido; y Doctor en Derecho por la Universidad de Salamanca, España. Por cierto, hace años Hugo fue un panista que se desempeñó como titular del departamento jurídico del Comité Directivo Estatal del PAN y de varios comités municipales. Al no cumplirle Memo Anaya las promesas de hacerlo candidato a diputado local y federal, Morales abandonó la tribu blanquiazul como muchos otros. Hugo es un destacado profesionista que ha ejercido con solvencia su trabajo. Tiene prestigio social y es hombre respetable. De ahí que de la mancuerna Márquez Guevara y Morales Valdés, los coahuilenses y laguneros esperan que mejore sensiblemente la procuración de justicia. Al tiempo.

A HORCA Y CUCHILLO

En otro tema. Pésimo se ha visto el siniestro y avieso Manuel Medina Elizondo, identificado como el sujeto que a horca y cuchillo maneja la Coordinación de la Unidad Torreón de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C). Manuel, quien ha ejercido durante años un control absoluto de la Unidad, es de los que para no quedar mal ni con Dios ni con el diablo, jala para todos lados. En este caso, en dos direcciones. Mire usted, en el escándalo que se traen Paco Osorio y Chava Hernández Vélez para lograr conquistar la rectoría de la UA de C, Medina Elizondo viene jalando para ambos calefactos, aunque le asegure y perjure, a cada uno de ellos, que le es “fiel a morir”. Medina es un viejo lobo de mar con colmillo más que retorcido. Es un costal de mañas. Un colchón muy meado. Es decir, se sabe de memoria el manual de como “joder al de enfrente”. O sea, en este caso de servir a dos amos (Paco y Chava), Manuel les está viendo la cara a estos dos enardecidos por la Rectoría. Esa es su jugada. Servir a dos amos para no quedar mal con ninguno. Carajo, nada nuevo en él que solo vela por sus interese personales. Y el academismo de la Universidad… No pos’quien sabe.