Ecuador demandará a México por conceder asilo político ilegal a ex vicepresidente Jorge Glas

Foto: Agencia Reforma

Guayaquil, Ecuador- El gobierno de Ecuador demandó ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a México por conceder ilegalmente asilo político al exvicepresidente Jorge Glas señaló el portal informativo ‘UHN Plus’ este 29 de abril.

En total, serían tres los cargos planteados por el país. Entre ellas, incumplir normas de asilo político y diplomático, y convenciones anticorrupción de las que son signatarios ambos países.

El ingreso ilegítimo a la Embajada de México de elementos armados de la Policía Nacional de Ecuador, la noche del 5 de abril, para detener al exfuncionario Jorge Glas desató una crisis política entre ambos países que escaló hasta la ruptura de relaciones diplomáticas y una denuncia en la Corte Internacional de Justicia, ahora, por ambas partes.

El máximo organismo escuchará desde este martes 30 de abril los alegatos de ambos países dentro del proceso que presentó México semanas atrás.

Expertos en derecho internacional habían comentado que lo más idóneo era que Ecuador presentara una contrademanda a México por los aspectos que originaron los hechos que terminaron en la “invasión” a la embajada mexicana.

El proceso de Ecuador podría sustanciarse en que existió injerencia del Gobierno mexicano con la declaración que hizo el presidente Andrés López que afectaba a su estabilidad política, aseguran los expertos.

La denuncia de Ecuador contra México, y viceversa, se llevaría dentro de un procedimiento de contención en el que se establece que sólo los Estados pueden ser partes.

Los procesos contenciosos tienen una fase escrita en la que las partes presentan e intercambian los alegatos. Estos no se pondrán a disposición de la prensa ni se harán públicos hasta la apertura de la fase oral, pero las partes se pueden oponer a ello si así lo desean.

Después de la fase oral, la Corte se reúne a puerta cerrada para deliberar y posteriormente se pronuncia la sentencia en audiencia pública. Sus sentencias son definitivas, vinculantes para las partes e inapelables.

Los Estados miembros de las Naciones Unidas están comprometidos con cualquier decisión de la Corte en los casos de los que sean partes. (EL HERALDO)