Detenida una pareja en California que tenía a sus 13 hijos encadenados y desnutridos

FOTO: PIXABAY 

La llamada a la policía la hizo una niña de 17 años que, según los investigadores, aparentaba tener 10. Dijo que sus 12 hermanos estaban secuestrados en su casa, un chalé en un suburbio de Perris, en el interior de California. Los agentes del departamento del sheriff de Riverside se presentaron en la vivienda y allí les abrió la puerta un matrimonio. Mientras hablaban con ellos, se dieron cuenta de que allí había una docena de personas en la casa, algunas encadenadas, en medio de un olor nauseabundo. De acuerdo con el diario español El País, siete de ellos eran adultos, pero estaban tan desnutridos que parecían niños pequeños.

El estremecedor descubrimiento se produjo el domingo 14 por la mañana y fue comunicado este lunes por el sheriff del condado de Riverside en una nota de prensa. La niña que avisó a la policía dijo que había logrado escapar y llamar desde un móvil que tomó de la casa, un chalet situado en un cul de sac de una urbanización en Perris, a 120 kilómetros al Este de Los Ángeles.

Cuando los investigadores llegaron a la casa les abrieron los padres, identificados como David Allen Turpin, de 57 años, y Louise Anna Turpin, de 49. Mientras hablaban con ellos, descubrieron a los niños en un ambiente «oscuro y maloliente». Algunos estaban encadenados a las camas.

“Los padres no pudieron dar una explicación lógica de por qué estaban inmovilizados de esa manera”, dice la nota. “Los agentes encontraron dentro de la casa lo que creían que eran 12 niños, pero se quedaron impresionados al descubrir que siete de ellos en realidad eran adultos, con edades entre los 18 y los 29 años. Las víctimas parecían estar sucias y muy desnutridas”.

Las víctimas recibieron inmediata atención médica y comida, tras decir a los agentes que estaban hambrientos. Los servicios de Protección de Menores están asistiendo en la investigación. El menor de los niños tenía 2 años. Todos han sido hospitalizados.

Los padres fueron detenidos y se enfrentan a nueve cargos de tortura y 10 cargos de poner en peligro a menores. El juez ha dictado una fianza de 9 millones de dólares para cada uno. No tienen antecedentes en el condado.

El lunes por la tarde se conocían pocos detalles de esta pareja. Según los archivos del condado de Riverside, citados por los medios locales, los Turpin son dueños de una parcela en la que hay un colegio llamado Sandcastle Day School, creado en 2011. Según los registros del Departamento de Educación, figura como director del colegio David Turpin. Esos mismos registros revelan que el colegio privado tiene seis alumnos.

En Facebook existe un perfil llamado David-Louise Turpin, una combinación de los nombres de los padres, en el que hay decenas de fotos publicadas entre 2011 y 2016 de la pareja en diversas situaciones, rodeada de niños. Hay 3 chicos y 10 chicas, una de ellas es un bebé. En una de las series de fotos están posando en lo que parece ser una boda con un imitador de Elvis. El perfil afirma que Las Vegas es uno de los lugares visitados.

En otra de las series está toda la familia, menos el bebé, en Disneyland. Los niños tienen el pelo cortado estilo tazón, igual que el padre, y las niñas van todas vestidas y peinadas igual. Personas apellidadas Turpin comentan las fotos con normalidad, y una persona apellidada Flores afirma que es la hermana de la madre y comenta las fotos de ella con el bebé.

La emisora local de ABC habló con una vecina que afirmaba haber visto la detención y luego cómo salían todos los niños de la casa. “Iban en pijama porque era muy pronto por la mañana”, decía la mujer, que no quiso ser identificada en cámara. “Estaban muy pálidos, como si nunca les hubiera dado el sol. Vi a algunos de los mayores, la mayoría eran chicas, con una complexión muy pequeña”.

La casa está en una urbanización de chalets unifamiliares relativamente nueva a las afueras de Perris, en el valle de Temecula, una zona interior de California lindante con el desierto. Una vecina que vive enfrente de la familia citada por Los Angeles Times afirma que le dijeron cuando se mudó que la pareja tenía 12 hijos, pero nunca los vio a todos. La vecina veía de vez en cuando a tres niños entrando en la furgoneta con los padres. Estaban muy pálidos. «Creía que estudiaban en casa. Sabes que hay algo raro, pero no quieres pensar mal de la gente». (EL PAÍS)